Sílvia Orriols manda una advertencia a Junts

La irrupción de Aliança Catalana y la tensión sobre el debate migratorio ha desconfigurado los bloques políticos en Cataluña. Sobre todo porque Junts, que hasta ahora abrazaba el buenismo de ERC y la CUP, ahora plantea la necesidad de más mano dura. Por ejemplo, pidiendo la expulsión de los inmigrantes que delinquen de forma reincidente.

El cambio de Junts obedece a varias razones. Una de ellas, el hartazgo de los alcaldes de la formación en el Maresme, donde varios municipios han experimentado un repunte de la inmigración y la inseguridad. Pero hay también motivaciones estratégicas en el viraje de Junts con la inmigración.

El acuerdo de legislatura con el PSOE ha abierto una nueva etapa en el partido, que quiere volver a ser el partido del orden en Cataluña. Además están las elecciones catalanas, que si no hay un anticipo se celebrarán en febrero de 2023. Junts necesita competir con ERC, y el debate migratorio puede ser útil para recortar terreno a los de Pere Aragonès.

Y luego está el miedo de Junts al “efecto Sílvia Orriols”, y la necesidad de competir también con Aliança Catalana en las próximas elecciones. Junts defiende que para cerrar el paso a la extrema derecha hay que afrontar sin complejos el debate migratorio. Pero Sílvia Orriols hace días que está sacando pecho por el cambio de rumbo de los postconvergentes.

Aliança Catalana pasa al ataque

En su último tuit, la líder de Aliança Catalana y alcaldesa de Ripoll ha acusado a Junts de moverse por los votos, mientras que ella lo hace “por convicción”. Según ha dicho, “aquellos que justo ahora se plantean hablar de inmigración son los mismos que me han criminalizado y arrinconado por haber tenido la valentía de decir las cosas por su nombre”. De una forma significativa, Orriols ha advertido que “nadie me impedirá pasar”.

Tanto Sílvia Orriols como las bases del nuevo independentismo identitario plantean que el viraje de Junts responde al miedo del procesismo a Aliança Catalana. “Están asustados y preocupados, han secuestrado el debate y criminalizado a todo el que abriera el melón”, se puede leer en los comentarios. Otro apunta que “las encuestas deben ir muy mal para que se planteen abrir este debate”.

La realidad es que hasta hace poco Junts pedía cerrar los centros de internamiento de extranjeros, y ahora pide deportar a los inmigrantes multirreincidentes. El partido quiere disputar así a Aliança Catalana sobre todo el electorado de la Cataluña interior. Localidades como Manresa o Vic que se ven afectadas por el fenómeno migratorio.