Más problemas para el PSOE: Dimite un afín de María Jesús Montero por otro escándalo

José Antonio Marco Sanjuán, número tres de María Jesús Montero en el Ministerio de Hacienda, ha presentado su dimisión. El presidente del Tribunal Económico Administrativo Central (TEAC) ha renunciado tras las revelaciones publicadas por El Debate. Este periódico reveló una trama de presuntos pagos ilegales que vinculaban directamente a Marco Sanjuán con empresarios a los que favoreció en procedimientos fiscales.

Según el medio, un empresario confesó haberle entregado más de 100.000 euros en efectivo dentro de sobres. Quería anular reclamaciones fiscales que afectaban a su empresa. Los pagos, según el testimonio, se realizaron en un hotel cercano a la sede del tribunal, ubicada en la calle Panamá de Madrid.

La renuncia del alto cargo se produce después de que la vicepresidenta del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, exigiera explicaciones ante la gravedad de las acusaciones. El secretario de Estado de Hacienda, Jesús Gascón, fue el encargado de transmitirle que debía abandonar el puesto. Hasta ese momento, Gascón había respaldado a Marco Sanjuán a pesar de las informaciones publicadas. 

El Consejo de Ministros tiene previsto oficializar este martes su cese. Nombrará como nuevo presidente del TEAC a José Ignacio Ruiz Toledano, inspector de Hacienda y hasta ahora vocal del propio tribunal.

Un caso muy grave

Los testimonios recogidos por El Debate van más allá de simples sospechas. El empresario que denunció los hechos detalló cómo Marco Sanjuán exigía que los pagos no se programaran con antelación. Quería evitar posibles seguimientos o escuchas. El uso del teléfono móvil oficial para hablar sobre los pagos también generó inquietud.

Según la fuente, el propio Marco Sanjuán habría dicho en más de una ocasión “esto ya es mío”, dejando claro que el dinero recibido no siempre era para terceros.

Además, el empresario relató que el presidente del TEAC utilizaba mensajes de WhatsApp para comunicar sus exigencias económicas. A pesar de que fue advertido del riesgo de dejar rastro digital, siguió haciéndolo durante meses.

En uno de esos mensajes, Marco Sanjuán habría pedido un encuentro para “tomar un café”, una expresión que, según el denunciante, era un eufemismo para hablar de dinero.

Uno de los aspectos más graves del caso es la sospecha de que los fondos solicitados no eran solo para beneficio personal. El empresario asegura que Marco Sanjuán justificaba sus demandas económicas alegando que debía repartir parte del dinero con otros cargos del Ministerio de Hacienda. “Tienes que seguir dándome porque los demás ya han cobrado todos”, fue una de las frases que utilizaba para presionarlo.

En plena crisis de corrupción

La renuncia supone el fin de una etapa marcada por acusaciones que han dañado la credibilidad del órgano encargado de dirimir los conflictos entre Hacienda y los contribuyentes. La oposición ya había pedido responsabilidades en el Congreso, donde Montero evitó en su momento comprometerse en defensa del alto cargo.

Este caso coincide con la vorágine de corrupción que rodea al PSOE y al Gobierno de Pedro Sánchez. La revelación del informe de la UCO de la Guardia Civil que salpica a Santos Cerdán fue la gota que colmó el vaso. 

El Presidente del Gobierno se ha negado a dimitir pese a tener dos secretarios de organización manchados por la corrupción. Ha hecho cambios estéticos en la cúpula del partido y ha adelantado el congreso federal al 5 de julio. Así mismo, ha iniciado una rueda de contactos para reforzar el apoyo de sus socios de legislatura.