
Salvaje agresión de un multirreincidente en Brians 1
Aumenta la sensación de inseguridad de los funcionarios de prisiones en las cárceles catalanas
La seguridad de los funcionarios de prisiones en Cataluña sigue estando amenazada por la falta de protocolos y recursos para defenderse. Es la consecuencia de un sistema excesivamente garantista que protege a los reclusos y deja a los trabajadores desamparados. El asesinato de una cocinera a manos de un reo el año pasado destapó la situación, pero las agresiones se siguen sucediendo.
El sindicato mayoritario de los funcionarios de presiones, CSIF, ha denunciado una nueva agresión en el Centro Penitenciario de Brian 1. El sindicato ha alertado de la “violencia” y “agresividad de la agresión”. “Las cárceles catalanas no son un espacio lúdico ni un jardín botánico, como quieren hacernos creer nuestros responsables”, afirman en un comunicado.

Un peligroso reo ha aprovechado el traslado al dispensario médico para agredir a tres de los funcionarios que le escoltaban. Como consecuencia de la agresión, sufrieron graves heridas de las que tuvieron que ser atendidos. Uno de ellos tenía la nariz rota, otro un golpe en la mandíbula y el tercero graves contusiones.
En su comunicado, el CSIF describe una gran cantidad de sangre debido a la brutalidad de la agresión. Hasta el punto de que pensaban que el preso se había autolesionado.
Preso multirreincidente y muy peligroso
El agresor es un preso de primer grado con un largo historial de violencia en diferentes módulos y centros penitenciarios. Anteriormente había pasado por la cárcel de Jóvenes, Puig de les Basses y Brians 2. El multirreincidente se encontraba ahora en régimen cerrado en la cárcel de Brians 1.
El primer grado o de régimen cerrado se aplica exclusivamente a presos peligrosos o considerados de alto riesgo. Por este motivo se internan en módulos de aislamiento y mantienen sobre ellos una vigilancia especial.
Esta es la realidad a la que se tienen que enfrentar diariamente los funcionarios de prisiones. Tienen que hacerlo con un protocolo antipunitivista orientado a preservar los derechos de los presos. Esta normativa se olvida de la seguridad de los funcionarios, a los que deja indefensos ante este tipo de agresiones.
Piden una ley que ampare su seguridad
El CSIF elogia la profesionalidad de los funcionarios agredidos, que se jugaron el físico para que el incidente no fuera a más. A raíz del incidente, piden medidas ejemplares contra los multirreincidentes y para aumentar la seguridad de las plantillas.
Advierten que la sensación de inseguridad de los trabajadores va en aumento mientras que la impunidad de los reos no tiene freno. Piden una proposición de ley que les reconozca como agentes de la autoridad. Critican a aquellos partidos a los que “solo les interesan los derechos humanos de los internos, obviando los de los trabajadores”.
Más noticias: