Salvador Illa tiene en su mano el futuro de Aragonès
El PSC sale al rescate del President en su momento más delicado
La sesión de control celebrada hoy en el Parlament de Cataluña ha evidenciado con toda su crudeza la ruptura entre ERC y Junts. El pacto de los republicanos con los socialistas en las diputaciones de Lleida y Tarragona ha hecho estallar a los juntaires. Durante el pleno de esta mañana, Albert Batet (Junts) le ha dicho a Pere Aragonès que “no son de fiar” y le ha pedido que convoque elecciones.
La sesión ha puesto de manifiesto la soledad del President de la Generalitat, Pere Aragonès, apenas dos días después de reformar su gobierno. Apremiado por la CUP y els Comuns a dar un giro radical a sus políticas, y avasallado por Cs, PP y Vox con temas como la Agencia Tributaria Catalana, la lengua y la inseguridad, al President solo le faltaba el rapapolvo de quienes hasta hace poco eran sus socios de gobierno.
Junts, sin piedad
Aragonès ha pedido a Junts que dejen los reproches y ha recordado que su partido votó a favor del nombramiento de Anna Erra, de Junts, como presidenta del Parlament la semana pasada. De poco ha servido. Albert Batet llegaba a la sesión de control con la clara intención de pasar cuentas por los pactos en las diputaciones.
“Usted ha pedido rehacer la unidad del independentismo y su partido hace lo contrario. Volvemos a ver, primero, que ustedes no son de fiar, por eso salimos del Gobierno, siempre dicen una cosa y hacen otra, aquí y en Madrid. Y segundo, que usted es un presidente tutelado, desautorizado y los primeros que no respetan son los de su partido”. Batet, muy duro con Aragonès, le ha dicho que su gobierno está “agotado” y su partido “desesperado”.
El PSC, sostén del Govern Aragonès
Ante semejante panorama, la única bombona de oxígeno se la ha prestado precisamente el líder de los socialistas catalanes, Salvador Illa. Este le ha tendido la manos para fraguar un “pacto catalán para la educación de amplio recorrido”. Aprovechando el relevo en la consejería de Educación, los socialistas ofrecen a ERC un pacto estructural “abierto a todas las formaciones que se quieran sumar”.
El PSC vuelve a salir así al rescate de Esquerra, como ya lo hizo a principios de este año salvando los presupuestos del gobierno en minoría. El pacto Aragonès-Illa rompió la política de bloques en Cataluña y garantizó la sostenibilidad del ejecutivo de ERC tras la salida de Junts. Unos meses después, con el gobierno cada vez más aislado, la victoria electoral del PSC en las municipales vuelve a situar al partido de Illa como principal apoyo del Govern.
El President ha reformado este lunes su gobierno con la intención de fortalecerse y agotar la legislatura hasta 2025. Esta mañana, ante la avalancha de críticas, ha sacado pecho como el único gobierno que en Cataluña y en España planta cara a la derecha. La verdad es que su futuro político está cada vez más en manos de Salvador Illa.
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