Sílvia Orriols ya está en el Parlament de Cataluña. Pese a la censura, a los cordones sanitarios y el acoso recibido en sus actos electorales. Aliança Catalana ha obtenido 2 diputados y se ha quedado a un paso de entrar con hasta 5. Ha sacado más votos que Ciutadans en 2006, por ejemplo, pero se ha quedado a muy poco de obtener representación en Barcelona.
Aliança Catalana ha confirmado los pronósticos y ya no es un actor local. Formará parte del próximo Parlament, tendrá derechos electorales, recibirá las subvenciones pertinentes y tendrá cobertura de los medios públicos. Veremos a Sílvia Orriols en los debates si hay repetición electoral y el partido tendrá financiación para hacer campaña.
Lo veníamos diciendo en e-Notícies desde hace semanas: había la percepción que estas elecciones serían el inicio de un cambio de paradigma y que habría sorpresas. Solo han bajado los partidos que representan mejor la ideología woke y el giro hacia el orden del Parlament es ya una realidad.
Johan Cruyff hablaba del entorno para referirse a los medios y a actores con poder más allá de los jugadores y técnicos del Barça. En la política catalana este entorno ha negado la realidad hasta hoy mismo. No existía Sílvia Orriols, todo era extrema derecha y era mejor esconderla, no sea el caso.
Los mismos que hasta hoy la han ignorado y ridiculizado ya recogen cable. Hemos escuchado a Jordi Basté en las últimas horas reconocer errores y pedir que también se pueda hablar de la inmigración y con Sílvia Orriols. Medios como El Nacional ya no hablan de Aliança como partido ultra, sino que ahora es identitario.
Algo, pues, se mueve en Cataluña. El entorno de la izquierda más intransigente sigue negando la mayor, pero la centralidad empieza a asumir que les toca normalizar a Orriols. Si sin dinero, sin presencia en los medios y compitiendo contra Puigdemont ha logrado entrar, es que algo está cambiando en la sociedad. Los más vivos son siempre los primeros en darse cuenta y en las próximas semanas veremos aún más piezas del entorno empezando a hablar de Aliança con cierta normalidad.
A Aliança no le tiembla el pulso
De momento, la formación nacida en Ripoll se muestra firme. Tras recibir el silencio de los principales medios y con una sede electoral muy pequeña, decidió acreditar solo tres periodistas. Eran aquellos que desde mayo los han tratado como a cualquier otro partido.
Tras su irrupción en el Parlament, empieza una nueva etapa. Aliança deberá tener presencia en los medios públicos y parece que algunos de privados virarán su decisión de silenciarles. Una recogida de cable en toda regla tras el resultado de este domingo.
Xavier Rius 
