Montaje con foto de personaje
POLÍTICA

Quién es Oleguer Serra, el último dirigente del procés que ha decidido fugarse a Suiza

Ingeniero informático y miembro de la ejecutiva de Òmnium Cultural, está investigado por el caso Tsunami Democràtic

Crece el listado de procesistas que toman el camino de la huida ante las investigaciones de la justicia. La mayoría tienen además un denominador común, y es que eligen Suiza como destinación para fijar su residencia. El último ha sido Oleguer Serra, miembro de la junta directiva de Òmnium Cultural e investigado por la Audiencia Nacional y el Tribunal Supremo por el caso Tsunami Democràtic.

Oleguer Serra sigue la senda tomada por otros procesistas como Marta Rovira y Ruben Wagensberg, también residentes en Suiza. El dirigente de Òmnium lo ha anunciado este miércoles desde Perpiñán, en el sur de Francia. El día antes, el juez instructor de la Audiencia Nacional, Manuel García-Castellón, había iniciado el trámite para citar a declarar a una decena de investigados por terrorismo, entre los cuales el propio Serra.

“No he venido al exilio a defenderme de nada”, ha proclamado el fugado, “lo que hay que hacer es acusar al Estado”. El presidente de Òmnium, Xavier Antich, le ha mostrado su respaldo y ha anunciado que intensificará la “ofensiva internacional” para “denunciar la persecución política”. Hoy se ha sabido que otros dos investigados, el periodista Jesús Rodríguez y el escritor Josep Campmajó, también se han fugado por el caso Tsunami.

Hace dies meses que vive en Suiza

Tras conocerse la investigación a varios miembros del Tsunami Democràtic, Oleguer Serra convocó una rueda de prensa desde la sede de Òmnium en Perpiñán. Arropado por el presidente de la entidad, Xavier Antich, y otros exdirigentes como Jordi Cuixart, Serra ha anunciado que hace casi seis meses que reside en Suiza. El juez García-Castellón dio este lunes un plazo de 24 horas a los investigados para facilitar “de forma inequívoca” sus direcciones, donde serían notificados de las citaciones a declarar.

Captura de pantalla de Twitter

Oleguer Serra es socio de Òmnium Cultural desde hace 25 años, y ostentó el cargo de director general de la entidad entre 2012 y 2018. Actualmente es miembro de la junta directiva, labores que ahora desempeña desde el país helvético donde ha fijado su residencia. Serra es uno de los doce investigados por terrorismo en el marco de la causa de Tsunami Democràtic, junto a importantes dirigentes independentistas como Carles Puigdemont y Marta Rovira.

Oleguer Serra, en el ajo del Tsunami

Tsunami Democràtic fue una plataforma independentista nacida como herramienta de agitación tras la sentencia del procés, en otoño de 2019. La entidad, impulsada por el activismo cívico y los partidos políticos, tenía la misión de canalizar las movilizaciones de protesta sobre todo a través de las redes sociales. Las protestas acabaron derivando en altercados y situaciones de violencia que ahora la justicia investiga como terrorismo.

Según la investigación, Oleguer Serra, ingeniero electrónico y directivo de Òmnium Cultural, habría tenido un papel relevante en el diseño informático de Tsunami Democràtic. Se relacionaba con los otros miembros con el alias “Pare Carbasser”, y participó en una reunión convocada en Suiza por Carles Puigdemont. En aquel encuentro se ultimaron los detalles de las principales acciones impulsadas por la plataforma, como el bloqueo del aeropuerto y los altercados callejeros en Barcelona.

Otros investigados se fugan a Suiza

Jesús Rodríguez, periodista de La Directa, es otro de los investigados que se han fugado a Suiza según se acaba de saber. Según ha informado su abogado, Rodríguez vive en Suiza desde finales del año pasado. El periodista fue incluido en la lista de imputados, algo que él mismo catalogó como una persecución de las cloacas del estado por haber destapado durante años toda clase de casos de corrupción.

Junto a Oleguer Serra y Jesús Rodríguez también se ha trasladado a Suiza el empresario Josep Campmajó. Alias "Canalla", Campmajó sería uno de los subordinados de la cúpula de Tsunami que controlaba a varios centenares de activistas dispuestos a todo cuando se diera la orden. Todos estos investigados se fugaron a Suiza hace unos meses, a la espera de que se apruebe la ley de amnistía a la que presumiblemente podrían acogerse.

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