Puigdemont agita la independencia unilateral tras el último revés judicial
El expresident reacciona a la condena del exconseller Buch
La Audiencia de Barcelona ha condenado a cuatro años y medio de prisión al exconseller Miquel Buch por malversación y prevaricación. El tribunal le considera culpable de haber puesto a un agente de los Mossos d’Esquadra como escolta encubierto de Puigdemont tras su fuga a Bélgica.
El propio Carles Puigdemont ha reaccionado airadamente a la condena, considerándola un “acto de barbarie” cometido por España “con los jueces y los fiscales al frente”. A través de un mensaje en la cuenta X, como es habitual en el expresident fugado, Puigdemont amenaza con la independencia unilateral.
La condena se ha hecho extensiva a Lluís Escolà, el sargento de los Mossos que hizo de escolta al líder procesista. Puigdemont ha mostrado su “afecto y solidaridad” a Buch y a Escolà, y Junts ha calificado la sentencia de “venganza”. La resolución se ha conocido en plenas negociaciones por la investidura de Pedro Sánchez.
Puigdemont abre la puerta a la vía unilateral
“España está podrida en sus fundamentos y las órdenes del rey de it a por todos nosotros continúan intactas”, dice Puigdemont en su mensaje. Dice que la política, la justicia y la información en España están guiadas por el “a por ellos”. Y frente a eso cree que la única solución es cortar por lo sano.
“Si no han entendido por qué razón no renunciaremos nunca a la unilateralidad y a la independencia, y por qué desconfiamos del Estado español, aquí tienen una de las muchas que tenemos acumuladas”, afirma el líder de Junts.
Sus palabras están cuidadosamente elegidas, en un momento en el que la ANC arrastra al independentismo a posiciones más radicales. Fue la presidenta de la entidad, Dolors Feliu, quien propuso declarar la independencia de forma unilateral tras obtener la amnistía. Ahora Puigdemont se sube al carro aprovechando la condena contra Buch.
Palos en las ruedas de la negociación
El líder de Junts afirma que Buch y Escolà “están condenados por un delito que no han cometido” y “solo por el hecho de ser leales y competidos conmigo”. También que les condenan “como acto de venganza y represalia porque no han podido conmigo”. Por eso dice que “la condena era tan evidente como que no había ningún delito”.
En todo caso, la sentencia llega justo cuando PSOE y Junts están a punto de empezar las negociaciones decisivas para la formación de gobierno en España. Ayer mismo se conoció que la fiscalía del Tribunal Superior ha pedido al juez instructor del procés, Pablo Llarena, que reactive la euroorden de detención contra Lluís Puig. El exconseller de Cultura, procesado por desobediencia y malversación, es también una de las personas del núcelo duro de Puigdemont en Waterloo.
En Junts creen que se trata de una estrategia del PSOE para aumentar la presión sobre Junts en las negociaciones. En el PSOE ven una mano negro en la judicatura para entorpecer las negociaciones sobre la investidura de Pedro Sánchez.
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