PSC, Comuns, Junts y ERC votan en contra de cerrar mezquitas salafistas en Barcelona
La izquierda y el procesismo se unen para tumbar la propuesta impulsada por Vox contra el islamismo radical
La izquierda y los partidos procesistas se han puesto de acuerdo en Barcelona para tumbar la propuesta de Vox para cerrar las mezquitas salafistas. El grupo que dirige Gonzalo de Oro propuso el cierre de los centros de culto que difunden mensajes islamistas radicales. Su iniciativa pretende cerrar el paso a “los discursos de odio que promueven la violencia y la degradación de la mujer”.
“La izquierda y el separatismo rechazan nuestra propuesta para cerrar centros de culto salafista”, ha lamentado Gonzalo de Oro. “Nos acusan de racistas, pero tarde o temprano volverán a haber atentados terroristas yihadistas”, ha añadido. También ha responsabilizado a los que “siguen negando el problema” del islamismo radical.
Vox ha recordado que Barcelona concentra el mayor foco de radicalización yihadista en España, con multitud de centro de culto que difunden corrientes radicales del islam. Es el caso del salafismo, que lleva tiempo en el foco de la policía española. Vox acusa a la izquierda y al separatismo de connivencia con estas corrientes, que radicalizan a la población musulmana residente en Barcelona y Cataluña.
Cataluña, nido del islamismo radical
El salafismo lleva tiempo en el punto de mira de la policía en Cataluña, como principal foco de radicalización islamista en todo el Estado. Se calcula que ochenta de los cien centros de culto en España conectados con el yihadismo radical están en Cataluña. La policía llegó a contar 256 mezquitas relacionadas con organizaciones islamistas radicales como Justicia y Caridad o Hermanos Musulmanes.
Sin embargo, la mayoría de los partidos del ayuntamiento de Barcelona han votado en contra de poner coto a estos centros que difunden corrientes rigoristas del Islam. Sucedió algo parecido en Santa Coloma de Gramenet, donde todos los partidos, incluidos el PP, votaron en contra de la moción de Vox para prevenir el islamismo radical. Vox insiste en que la amenaza islamista es latente, y puede estallar en cualquier momento.
Esta misma semana, el Govern de la Generalitat ha multado con 10.001 euros a la líder de Aliança Catalana, Sílvia Orriols, por decir que el islam es incompatible con los valores occidentales. El líder de Vox en Cataluña, Ignacio Garriga, repitió las palabras de Orriols desafiando así a la Generalitat. La crisis migratoria sigue en el centro del debate político en Cataluña, la comunidad de España con más inmigración de origen islámico.
Aliança Catalana también pide el cierre de mezquitas salafistas
Aliança Catalana es otra de las formaciones que encabeza la ofensiva contra las mezquitas salafistas en Cataluña. Tras acceder a la alcaldía de Ripoll, Sílvia Orriols prometió iniciar los trámites legales para cerrar la mezquita de Ripoll, implicada en el proceso de radicalización de los terroristas de la Rambla. Orriols recordó que “dentro de ese centro de culto se hicieron llamamientos a matar infieles y nadie hizo nada”.
Aliança Catalana también ha acusado directamente al PSC y Comuns y a los partidos procesistas de promocionar y fomentar el modelo migratorio que ha llevado Cataluña al desastre. Vox y Aliança Catalana coinciden en relacionar la inmigración ilegal masiva con la inseguridad. Las dos formaciones son acusadas de racismo y xenofobia por el resto de partidos, que imponen un cordón sanitario.
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