Otro problema para Pablo Iglesias: PP y VOX gobernarán en Galapagar
Podemos se ha quedado sin representación en el municipio
El municipio donde viven Pablo Iglesias e Irene Montero tampoco esquiva la ola conservadora que avanza en España. PP y Vox han firmado en Galapagar un acuerdo para gobernar con mayoría absoluta los próximos cuatro años. El pacto abre una nueva etapa en esta localidad de la sierra madrileña, donde hasta ahora mandaban los socialistas en coalición con Ciudadanos.
El PP fue el claro vencedor de las elecciones con 10 concejales, cuatro más que en los últimos comicios. En cambio, el PSOE perdió un escaño y quedó empatado con Vox a 4. El partido de Santiago Abascal ha dado a los populares el concejal que les faltaba para la mayoría absoluta, y el pueblo de Pablo Iglesias tendrá un gobierno conservador.
Podemos se queda sin concejales
Para más inri, Podemos perdió más de la mitad de los votos de 2019 y se queda sin representación en el ayuntamiento. Pablo Iglesias e Irene Montero adquirieron en 2018 un chalé de dos mil metros cuadrados en la exclusiva urbanización de La Navata, en Galapagar. Desde entonces, la vivienda ha estado rodeada de polémica.
Sin ir más lejos, Irene Montero fue increpada durante la campaña de las municipales a cuento del chalé de Galapagar. Durante un acto electoral en Valencia, una señora le reprochó la compra de la casa valorada en más de 600.000 euros.
Menos impuestos y más seguridad
Ahora, Galapagar tendrá un gobierno de derechas gracias al acuerdo de la candidata del PP, Carla Greciano, y el representante de Vox, Ignacio Menéndez. Tendrán mayoría absoluta para sacar adelante los cinco puntos principales de su programa de gobierno.
En primer lugar, un plan de familia para fomentar la natalidad y reforzar las partidas de dependencia. Segundo, bajar los impuestos y mejorar la eficiencia financiera. Tercero, un ambicioso impulso de infraestructuras y espacios públicos.
En cuarto lugar, la protección y el desarrollo de la economía local, con especial atención al comercio y los pequeños negocios. Y por último, mejorar la seguridad con un plan especial contra los grafitis y los okupas.
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