El PP echa el resto con Xavier García Albiol para frenar a Vox

El PP empezó la campaña electoral con las mejores expectativas de crecimiento, y parecía tener garantizado el sorpasso a Vox. El candidato Alejandro Fernández centró buena parte de su campaña en los ataques a Salvador Illa y a los procesistas, presentándose como la esperanza de una nueva Cataluña. Pero en los últimos días la cosa ha dado un vuelco, y encuestas internas apuntan a que los de Ignacio Garriga podrían concentrar el voto conservador y frustrar las aspiraciones del PP.

Con la intención de frenar el arreón de Vox, el PP de Alejandro Fernández ha lanzado estas últimas horas una campaña con Xavier García Albiol como reclamo. Los populares centran su mensaje en la lucha contra la okupación, y prometen “aplicar el modelo de Badalona para toda Cataluña” con el lema “okupas fuera en 24 horas”. Por eso piden concentrar el voto antiokupación en el PP, que aplica en Badalona un modelo que ya funciona.

La campaña pone el foco también en la inmigración, con un vídeo de Alejandro Fernández pidiendo la deportación de los extranjeros delincuentes y otro de Feijóo apelando a una Cataluña sin okupación. En paralelo, el PP sacará estas últimas horas a los pesos pesados para dar un último arreón para frenar a Vox. Isabel Díaz Ayuso estará hoy en Tarragona, y Alberto Núñez Feijóo acompañará a Fernández en el mítin de cierre de campaña en L’Hospitalet.

Xavier García Albiol toma protagonismo

La campaña del PP ha estado marcada por las muestras de unidad en torno a la figura de Alejandro Fernández, pese a las divisiones internas. Esto explica la implicación de figuras como Xavier García Albiol y Dolors Montserrat, ambos partidarios del sector Feijóo, enfrentado a Fernández. Albiol ha tenido un papel destacado en esta campaña, como polo de atracción del voto más conservador que rivaliza con Vox.

El foco del PP en la okupación y la inmigración estas últimas horas obedece al temor a que los catalanes preocupados por la inseguridad acaben votando a Vox. Por eso Albiol, el alcalde de moda en Cataluña y con una gestión contrastada, ha ganado peso en la recta final de campaña. Además de los vídeos publicitarios en las redes sociales, el alcalde de Badalona ha publicado varios tuits pidiendo el voto para el PP contra la okupación.

En uno de ellos recuerda que “en Badalona hemos reducido un 30% la okupación ilegal”, pero añade que “aún tenemos muchísimo trabajo por hacer”. Por eso pide el voto para el PP este domingo, porque “con un PP fuerte en el Parlament conseguiremos cambiar unas leyes que favorecen a los okupas frente a los vecinos que sufren las consecuencias”. En otro tuit, recuerda que el 43% de las okupaciones ilegales en España se producen en Cataluña, y en otro aparece en Gerona y en Salt “explicando las políticas contra la okupación y la delincuencia que estamos llevando a cabo en Badalona”.

El PP quiere ser decisivo en Cataluña

El PP ha puesto el acelerador con la esperanza de ganar a Vox y convertirse en la cuarta fuerza política en Cataluña. La victoria sobre Vox tiene una evidente importancia en la reconfiguración del panorama político nacional, ya que Feijóo y Abascal rivalizan por la hegemonía de la derecha ante la crisis del PSOE. Las elecciones en Cataluña son clave para el futuro de España a corto y medio plazo, y Feijóo necesita una victoria contundente para ganar poder de maniobra sobre Vox.

Pero el resultado electoral será también muy importante para el PP de Cataluña, que perdió en las últimas elecciones su liderazgo frente a Vox. La intención de Alejandro Fernández es asegurar la cuarta plaza para condicionar la formación de gobierno. En una entrevista hoy en el ABC reitera el mensaje con el que abrió la campaña, y es que se abre a apoyar al PSC pero con la condición de que rompa con el separatismo.

Finalmente, estas elecciones son muy importantes para el futuro político de Alejandro Fernández y el equilibrio de fuerzas dentro del PP catalán. Un buen resultado permitiría al candidato afianzar su posición frente a la dirección nacional, que espera su oportunidad para relevarle y poner a alguien de su confianza en su lugar. Una debacle propiciaría la ocasión perfecta a Feijóo para iniciar la transición en el PP de Cataluña y alejar de paso la sombra del ayusismo que se extiende contra él.