El PP desautoriza a Feijóo con la mesa de diálogo

El PP sale al paso de la polémica generada por su propio candidato a la presencia, Alberto Núñez Feijóo, a tenor de la mesa de diálogo con Cataluña. El líder de los populares se mostró dispuesto a mantener este instrumento de negociación bilateral. En el partido aseguran ahora que la “desactivarán” si llegan al Gobierno.

Feijóo dijo en una entrevista en El Periódico que mantendría la mesa de negociación “si no afecta a los demás”. Según sus declaraciones, quiere mantener “un diálogo fluido” con las instituciones catalanas”. E incorporar Cataluña a mesas unilaterales como la Conferencia de Presidentes.

Fuentes del PP han rectificado a Feijóo. Aseguran que “cualquier diálogo bilateral no puede referirse a cuestiones que afectan al conjunto de los españoles”. Los populares quieren atajar la polémica asegurando que la mesa quedará “desactivada” si Feijóo llega a la presidencia después del 23 de julio.

Desautorizan a Feijóo

Las declaraciones sorprendieron mucho, ya que el PP había diseñado una campaña de mano firme con Cataluña. El propio Feijóo prometió recuperar el delito de sedición. Por esto su afirmación sobre la mesa de diálogo ha cogido con el peso cambiado a sus propios compañeros de partido.

Esta misma mañana, el PP ha emitido un comunicado en el que afirman tajantemente que acabarán con la mesa de diálogo.

“La mesa bilateral que Sánchez constituyó con el independentismo, en la cual trata de igual a igual el gobierno de España y el catalán, quedará desactivada si Feijóo consigue la confianza mayoritaria de los españoles”, dicen fuentes del partido.

Una cuestión importante

Diálogo, pero no sumisión. Esa es la máxima que han lanzado los mandamases del PP para acabar con las especulaciones abiertas por su propio candidato. 

La realidad es que la mesa de diálogo no se reúne desde el 27 de julio de 2022, cuando Sánchez y Aragonés firmaron los acuerdos sobre el catalán y la desjudicialización del conflicto. Tras los indultos, el PSOE dio por finalizado en ‘procés’. Y el Gobierno de Pedro Sánchez se centró en los asuntos económicos.

Desde entonces, ERC ha defendido la necesidad de recuperar la mesa de diálogo. Su intención era convocarla tras las municipales del 28 de mayo, para negociar el acuerdo de claridad sobre un referéndum de autodeterminación en Cataluña. Ahora queda más en el aire que nunca.

Las declaraciones de Feijóo tenían poca aplicación práctica, pues es difícil imaginarle reuniéndose con Aragonès para negociar ciertas cuestiones. Pero sí tiene su importancia. Asumir la mesa de negociación supone aceptar el marco mental del independentismo en sus relaciones con el Estado.