El procesismo tira de postureo contra la policía nacional

Los partidos procesistas, hundidos y divididos, no podían dejar pasar la ocasión que les han brindado las detenciones de La Vuelta. Recordemos, la Policía Nacional detuvo el sábado a cuatro activistas en el Solsonès (Barcelona) por supuesto sabotaje contra la Vuelta Ciclista a España. Ayer quedaron en libertad con cargos, mientras sigue la instrucción.

Los activistas fueron arrestados en el marco de una operación policial contra los actos de boicot de grupos independentistas contra el paso de La Vuelta por Cataluña. Los agentes creen que pretendían inutilizar la carretera para obligar a suspender el circuito.

Inmediatamente después de las detenciones se activó el músculo antirrepresivo del entorno independentista. Las entidades y los partidos procesistas acusaron al Estado español de “represión política” y pidieron la libertad de los detenidos. Los principales líderes de ERC y Junts aprovecharon para hacer un poco de postureo.

Válvula de escape para ERC

En cuestión de meses, ERC ha pasado de primera a tercera fuerza política en Cataluña y a ser irrelevante en España. De momento nadie ha asumido responsabilidades en la cúpula y Oriol Junqueras aún no ha dimitido. El lío de La Vuelta les ha venido como anillo al dedo para marcar perfil frente a sus competidores.

Oriol Junqueras ha arremetido contra “la policía española” por estar “contra las libertades fundamentales y los derechos humanos”. El presidente de Esquerra pidió la libertad de los detenidos con el eslogan “amnistía y autodeterminación”.

La secretaria general del partido, Marta Rovira, también ha aprovechado la ocasión para mezclarlo todo. “Espionaje, informes prospectivos, incriminación social y mediática. Esto es una persecución del independentismo y represión política”.

Sobre el caso se ha manifestado el jurista Joan Queralt, número uno de Esquerra en el Senado. Con una refinada ironía desliza que la acusación es poco sólida y por eso les dejan en libertad sin fianza. Quien no se ha pronunciado es Gabriel Rufián, que sigue en un segundo plano tras las últimas debacles electorales.

En Junts no quieren ser menos

Faltan pocos días para la Diada del 11 de septiembre, la puesta de largo del procesismo, y aquí nadie puede quedarse atrás. En Junts no quieren ser menos y también han puesto el modo postureo en las redes sociales. Acusan a la policía y al Estado de represores, y ven una persecución obsesiva contra ellos.

“Pedimos la libertad inmediata de los detenidos”, puso Jordi Turull, secretario general de Junts. Para él, “las actuaciones policiales previas y preventivas contra actos de protesta del independentismo ya sabemos que intencionalidad tienen y como acaban normalmente”.

Tampoco podía faltar Laura Borràs, que ha afirmado que “estas detenciones arbitrarias son propias de regímenes autoritarios”. Junto a ellos se han manifestado entidades y personajes afines a Junts y Waterloo, como el Consell de la República y Gonzalo Boye. Todo con un denominador común, cargar contra la policía y el Estado español.

Además, en Junts han utilizado estas detenciones para defender su papel en las negociaciones con el PSOE. Lanzan el mensaje de que la amnistía sin el referéndum seguirá perpetuando la represión del independentismo. Ya saben que no hay mal que por bien no venga.