Por qué el auge del PP en Cataluña no ha perjudicado a Vox
La derecha constitucionalista en Cataluña ha conseguido unos resultados históricos este 12-M
Desde hace un tiempo existe la teoría de que un Partido Popular fuerte perjudica a Vox electoralmente. La mayoría absoluta de Isabel Díaz Ayuso en Madrid dio alas a esta cuestión. También lo hicieron los resultados en las pasadas elecciones gallegas, en las que el PP obtuvo mayoría absoluta y el partido de Santiago Abascal se quedó sin representación.
Sin embargo, esta teoría empezó a fallar en el País Vasco. Allí, los populares subieron tímidamente y Vox también. Ahora, las elecciones catalanas han dejado un escenario que desmonta esta idea. El PP multiplicó por cinco sus diputados, pasando de 3 a 15, algo que no afectó negativamente a los de Ignacio Garriga, que se quedaron con los mismos 11 diputados que tenían en la anterior legislatura y mejoraron en votos (casi 30.000 más).
Más allá de que cada territorio y cita electoral tiene sus características propias, lo cierto es que, en Cataluña, un PP y un Vox fuertes han sido compatibles. ¿Por qué ha pasado esto?
Un factor a tener en cuenta es la desaparición de Ciudadanos. Muchos de los ya exvotantes del partido naranja optaron por el PP. Además, la figura de Alejandro Fernández trasciende a las siglas de su partido, un poco -salvando las distancias- como le ocurre a Xavier García Albiol en Badalona. Varios estudios señalan que el jefe de filas de los populares catalanes ha sabido seducir también a ciudadanos que en anteriores ocasiones habían votado por Vox, PSC e incluso el PdeCAT.
En cambio, estos estudios señalan que Vox se nutre principalmente de antiguos abstencionistas y también del votante joven, que se puede sentir más interpelado por el discurso directo y contundente de Ignacio Garriga. Esto ha provocado que la pequeña fuga de votantes que pudiera tener hacia el PP no le haya afectado ni en votos ni en escaños.
Precisamente el candidato de Vox en Cataluña hablaba este lunes sobre los motivos por los que el PP y su formación son perfectamente compatibles ante el electorado catalán.
“Vox ha huido de esa vieja política en la que se catalogaba a los discursos de derechas, de izquierdas o de centro. Nosotros hemos hecho un discurso evidenciando una serie de problemas: inmigración ilegal, inseguridad, islamización, servicios públicos destrozados… Nosotros tenemos la virtud de que hemos llegado a un electorado que el Partido Popular nunca ha llegado”, decía Ignacio Garriga en TVE.
Por este motivo, sumando el PP y Vox, se ha llegado a los 26 escaños (15 y 11 respectivamente), una cifra que el Partido Popular nunca ha logrado por sí solo en unas elecciones catalanas (su máximo está en los 19 conseguidos en 2012). Nunca antes la derecha constitucionalista había conseguido tan buenos resultados en Cataluña como los cosechados este 12-M.
El único precedente similar fue el fenómeno Ciudadanos de 2017, que llegó a los 36 diputados en un escenario en el que el ‘procés’ era más importante que el apartado ideológico. De hecho, Cs en Cataluña nunca ha sido un partido abiertamente de derechas, a pesar de las acusaciones de algunos de sus rivales. Esto hace que los resultados del pasado domingo sean históricos para la derecha constitucionalista en Cataluña.
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