Pilar Vallugera, la diputada de ERC que cobra 72.000€ y dice estar 'muy cansada'

Pilar Vallugera es una de los siete diputados de ERC en el Congreso esta legislatura. Es también una política abonada a la polémica. En marzo fue denunciada ante el partido por excompañeras suyas, por supuesto maltrato laboral.

Ahora vuelve a estar en el foco de la controversia por la imagen captada en el Congreso de los Diputados. En la imagen viralizada en las redes sociales se ve a la diputada Vallugera despatarrada en su escaño, con las piernas encima de la mesa. Una estampa que ha provocado numerosas críticas, por su falta de decoro a la cámara mientras cobra 72.000 euros por su labor de diputada.

Pero eso no es todo. La diputada había asegurado estar "muy cansada" después de haber trabajado en las enmiendas de una ley. Esta situación indigna a los ciudadanos y contribuye a aumentar el descrédito hacia la política.

Esta nueva polémica de Pilar Vallugera se produce en pleno huracán por la crisis que amenaza la continuidad del Gobierno de Pedro Sánchez. Una crisis en la que, precisamente, ERC tiene mucho que ver. Los republicanos tienen que decidir si siguen dando su apoyo al Gobierno, o acaban retirando su apoyo debido a la presunta corrupción.

Pilar Vallugera, una diputada polémica

Pilar Vallugera fue acusada por excompañera de gritos, faltas de respeto y presiones por la baja de maternidad. Algo que obligó incluso a Oriol Junqueras a tener que salir para pedir disculpas. El partido abrió un expediente a la diputada, que ahora dice estar "muy cansada" por un trabajo cuyo sueldo soñaría cualquier ciudadano de a pié.

Además, Pilar Vallugera forma parte del sector de ERC enfrentado a la dirección. En el Congreso se alinea con el grupo de Teresa Jordà contra Gabriel Rufián, y apoyó la candidatura alternativa a Oriol Junqueras en la elección de la presidencia del partido.  

Vallugera es un verso libre dentro de ERC, alineada con las políticas sociales del partido pero disconforme en temas como Palestina y la Ley Trans. También se opuso a la estrategia de pactos con los socialistas, lo cual le alejó de Rufián. Aun así, sigue teniendo un peso relevante en el grupo parlamentario y fue quien encabezó la comisión para la aprobación de la amnistía.

Entre sus polémicas más sonadas, llamó a perseguir a los catalanes que compran una vivienda para alquilar. Con un sueldo de 72.000 euros anuales, aseguró tener problemas para encontrar piso. También se enfrento con Cristóbal Montoro por llamarla "señora".