Piden a Collboni más mano dura contra las acampadas ilegales en la playa
El PP de Barcelona pide atajar urgentemente el problema
La playa de la Barceloneta, en Barcelona, se ha convertido en un asentamiento ilegal de inmigrantes, nómadas errantes y turistas ocasionales. El fenómeno se ha disparado este verano y las autoridades temen un efecto llamada. Por eso el grupo municipal del PP ha pedido al alcalde Jaume Collboni más mano dura.
El líder de los populares en Barcelona, Dani Sirera, ha pedido al gobierno municipal del PSC que actúe sin contemplaciones. “Hay que evitar que la acampada de la playa de Barcelona se convierta en un asentamiento ilegal”, ha afirmado.
Sirera ha advertido de que “la pasividad del ayuntamiento provoca un efecto llamada”, y ha pedido “sancionar a los que se instalan a dormir en la playa”. Para los populares, se trata nada más y nada menos que de aplicar la normativa que impide la acampada libre en las playas. Y es que esto está generando muchos problemas a los vecinos.
Los vecinos han dejado de ir
El fenómeno empezó hace un año cuando algunos inmigrantes, la mayoría subsaharianos, acamparon en la playa de forma permanente. El ayuntamiento de Barcelona alegó que no querían recibir ayuda social, y que se negaban a abandonar la zona. Desde entonces se ha convertido en un modo de vida para muchos.
Así es como la Barceloneta se ha convertido en un campamento ilegal integrado sobre todo por senegaleses y gambianos. La mayoría viven de la venta ambulante y la limosna, o de algún trabajo esporádico. Este verano el problema se ha agravado por la llegada de turistas ‘low cost’ que acampan para no pagar alojamiento.
La playa se ha llenado de tiendas de campaña y sacos de dormir, y algunas veces incluso jóvenes que se han quedado dormidos tras una noche de juerga. Este panorama ha ahuyentado a los propios vecinos de Barceloneta. Muchos ya no bajan a la playa por el miedo, la incomodidad o la basura acumulada.
'Las playas no son un camping'
El PP ha pedido poner fin a esta situación, modificando la ordenanza municipal si fuera necesario “para hacerla más restrictiva”. Sirera reitera que estos comportamientos “afectan a la seguridad de los barceloneses, generan problemas de salud pública y deterioran las playas y la imagen de la ciudad”.
El líder popular reitera que “las playas de Barcelona no son un camping” y “deben ser para el disfrute y el ocio de todos los ciudadanos”. Hay que recordar que el gobierno Collboni ha puesto en marcha el Pla Endreça. Se trata de un plan para recuperar la seguridad y la limpieza en Barcelona en un plazo de nueve meses.
Muchos han llamado “racista” a este plan que, entre otras cosas, pone el foco sobre el colectivo de los manteros. Otros aplauden la determinación para frenar el proceso de degradación de la ciudad condal. Ahora, el PP pide más mano dura para poner fin al incivismo en las playas de Barcelona.
El método Albiol
En Badalona, Xavier Garcia Albiol ha marcado el camino endureciendo las sanciones contra el incivismo en las playas. En un plan integral de limpieza y seguridad, el nuevo alcalde se ha propuesto poner orden en las playas de Badalona. Poner la música alta o acampar se castiga con multas de 600 euros.
La determinación de Albiol en problemas como el incivismo y la okupación están siendo copiados en otros ayuntamientos. De momento, en Badalona se han incrementado los operativos policiales contra mercados ilegales y en barrios conflictivos. Un ejemplo de mano dura que ya siguen otros municipios catalanes.
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