Pedro Sánchez vuelve a ceder mientras intenta bajarle los humos a Carles Puigdemont

¿Recuerdan que la semana pasada Pedro Sánchez dijo que no tenía prevista ninguna reunión con Carles Puigdemont? Pues al final sí que la habrá. De hecho, habrá varias. En ningún caso, el presidente del Gobierno mintió cuando dijo eso, simplemente ha vuelto a cambiar de opinión, tal y como ya ha hecho en multitud de ocasiones. Estas reuniones con el líder espiritual de Junts per Catalunya aún no tienen fecha ni lugar, pero Sánchez ha asegurado que se llevarán a cabo.

En su estrategia para contentar a sus socios, el líder del PSOE sigue cediendo en cuestiones puramente estéticas. Es lo que demanda Junts y él se aviene a cumplir con sus exigencias. Al fin y al cabo, sabe que no tiene la obligación de ceder en cosas más importantes, pues los juntaires no tienen la intención de forzar la caída del actual Gobierno mientras la amnistía esté en tramitación y la alternativa sea un ejecutivo con PP y Vox. Por este motivo, toca "pasar por el aro" y participar de los fuegos de artificio que exige Carles Puigdemont, que tiene la obligación de presentar ante los suyos algo que justifique haber facilitado la gobernabilidad en España.

Pedro Sánchez intenta bajarle los humos a Carles Puigdemont

Así pues, habrá varias reuniones de Pedro Sánchez con Carles Puigdemont, pero el presidente del Gobierno quiere mantener el equilibro con el otro socio procesista que lo sustenta en el Congreso. ERC, socio más fiable que los imprevisibles juntaires, no quiere quedarse atrás en la performance de Pedro Sánchez. Por este motivo, el líder socialista también se reunirá varias veces con Oriol Junqueras.

De este modo, Sánchez también manda un mensaje a Puigdemont de que no es su socio preferente, que también hay otros y que, a pesar de entrar al trapo de las gesticulaciones, no se dejará utilizar en la guerra que el expresident mantiene con ERC. En este mismo sentido, el líder socialista se reunirá con Pere Aragonès este jueves en Cataluña.

Así pues, Pedro Sánchez acepta ceder ante Puigdemont en cuestiones estéticas, pero evitando regalarle el relato de que ahora Junts hace algo distinto a lo que viene haciendo Esquerra en los últimos años.