Pedro Sánchez sabe que va a perder, pero tiene una estrategia para volver
Según Narciso Michavila, Sánchez no dejaría su escaño con un determinado resultado
"La estrategia de Pedro Sánchez pasa por escribir otro capítulo de su libro 'Manual de resistencia'". Así de claro se mostraba Narciso Michavila, presidente de GAD3, el pasado lunes en la Cadena COPE. El experto en encuestas hablaba claro del resultado de las elecciones de mañana y además se mojaba sobre el futuro del todavía presidente del Gobierno.
Queda claro que el PSOE no ganará ni en votos ni en escaños las elecciones de este domingo. Según Michavila, el PSOE obtendrá un peor resultado que en 2019 pero no en votos. Si Sánchez baja en escaños es por la subida del PP y por la optimización que hará Feijóo del voto de derechas sin Ciudadanos.
"En términos de voto, Sánchez aguanta en el 28% que obtuvo en 2019", asegura Michavila. La estrategia del líder socialista es evitar que Alberto Núñez Feijóo llegue a los 150 diputados. Si el PP se queda por debajo de esta cifra, le tocará sudar -y mucho- para formar un gobierno de coalición con Vox. Sánchez no solo no dimitiría, sino que se quedaría como líder de la oposición para aprovechar un eventual desgaste de Feijóo.
"Sánchez esperaría a las europeas de 2024 para ver qué pensarían los españoles de un gobierno de coalición entre PP y Vox", afirma el presidente de GAD3. Si un eventual gobierno de derechas sufriera desgaste, allí estaría Sánchez para exigir elecciones anticipadas y volver a presentarse. Ahora bien, si el Partido Popular supera los 150 diputados -cosa que no descarta Michavila- Pedro Sánchez dimitirá. De hecho, Michavila le pone fecha: "Pedro Sánchez en este caso no llegaría a septiembre como Secretario General del PSOE".
Narciso Michavila desvela qué resultado provocaría la dimisión de Sánchez: "No llega a septiembre"
"Es aquí donde hay que entender la estrategia de Sánchez, Tezanos y su equipo. No quieren conseguir retener el gobierno, que no pasará, sino que intentan retener el poder dentro de su partido", concluye el experto en encuestas. El líder del PSOE, pues, está jugando una batalla a largo plazo: sabe que domingo perderá y que seguramente no gobernará, pero no quiere ser borrado del mapa.
Nunca hay que subestimar a Pedro Sánchez. Le echaron como secretario general de su partido y volvió. Perdió las elecciones y fue investido presidente en una moción de censura. Pactó con los indepes cuando había dicho que no lo haría nunca. ¿Quién se atreve ahora a asegurar que la de mañana será su última batalla política?
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