Pedro Sánchez y Puigdemont, en apuros tras la decisión de los fiscales del Supremo

La Junta de Fiscales del Tribunal Supremo pide investigar a Carles Puigdemont y otras figuras por terrorismo en el caso del Tsunami Democràtic. Se desentienden así de la Fiscalía General del Estado y complican aún más el camino judicial de la ley de amnistía. Si Puigdemont no le arranca a Sánchez el delito de terrorismo en la amnistía, la legislatura habrá llegado a un punto muerto.

Los fiscales ponen difícil la amnistía

El informe que había presentado el fiscal Redondo no ha convencido a sus compañeros del Tribunal Supremo. De esta manera, los fiscales del alto tribunal español consideran que la sala de lo penal - dirigida aún por Marchena - puede investigar al expresidente por presunto delito de terrorismo. Es decir, que el juez García Castellón gana esta partida.

Hasta aquí los hechos. Y después viene la política: esto significa otro problema en las negociaciones por la amnistía del PSOE y Junts. Aunque se podría soslayar de una manera efectiva y polémica a partes iguales: que el Fiscal General del Estado, nombrado por el Gobierno, anule esta resolución. Al fin y al cabo, la Fiscalía es un organismo jerárquico.

En el contexto de las negociaciones con el PSOE, esto complica todavía más la ley de amnistía. La intención del Gobierno era que el Ministerio Público ni pidiera investigar a Puigdemont por terrorismo. Pero si ahora los jueces del Supremo siguen el criterio de la fiscalía, la amnistía tendría que redoblar el blindaje a Puigdemont.

O se ponen de acuerdo o no hay legislatura

Esto tiene una consecuencia política inevitable: Puigdemont está condenado a entenderse con el PSOE. No hay otra. El expresidente buscaba (y busca) una salida garantizada para su situación y, a la vista de las circunstancias, esto se pone cada vez más difícil. De hecho, votó no a la amnistía porque quería protegerse de lo que ahora empieza a ocurrir: que le investiguen por terrorismo.

Pero el deseo de Junts de blindar completamente a Puigdemont y a los implicados en el Tsunami lleva al límite al PSOE. Después del voto negativo de Junts, la ley volvió a la Comisión de Justicia del Congreso y ahora el tiempo pasa. Tienen menos de un mes para ponerse de acuerdo. Junts intentará obligar al PSOE a hacer lo que no quiere: incluir los delitos de terrorismo en la amnistía.

Los destinos de Sánchez y Puigdemont se entrelazan más que nunca. Uno y otro se necesitan mutuamente para mantenerse en Moncloa y para conseguir la amnistía. Ahora mismo, solo hay tres posibilidades: que el PSOE pase por el aro e incluya al terrorismo en la ley, que Junts acepte que quizás la amnistía no podrá beneficiar a Carles Puigdemont o que la legislatura explote por los aires.