Oriol Junqueras ya no manda en ERC
Oriol Junqueras ya no es todo poderoso: Pere Aragonès evidencia el cambio de liderazgo interno
Oriol Junqueras era hasta hace poco algo como un Dios en Esquerra. Pero ya no es así.
Pere Aragonès cesaba este lunes 12 de junio a los consellers Teresa Jordà, Juli Fernàndez y Josep González-Cambray. Era la primera remodelación del Govern de la Generalitat tras quedarse sin los miembros de Junts per Catalunya y tras el descalabro electoral. La primera lectura de los ceses es puramente electoral: Aragonès necesitaba volver a marcar agenda.
Pero hay algo más: la decisión responde también a los nuevos equilibrios internos, donde el peso de Oriol Junqueras es ya muy relativo -por no decir el de Marta Rovira-. Pese a derogar el delito de sedición, Junqueras y los otros líderes del procés siguen inhabilitados y no pueden optar a cargos públicos. Este hecho limita el poder del presidente actual de ERC solo dentro del partido. Y el sector de Aragonès lo sabe y se ha ido despegando cada vez más del paternalismo de Junqueras.
Teresa Jordà, Juli Fernàndez y Josep González-Cambray son tres nombres afines a Junqueras y Rovira. Como bien recuerda hoy Crónica Global, Pere Aragonès ha aprovechado estos cambios en el Govern para "soltar lastre de estos satélites de Junqueras". La gestión de los tres es más que discutible, es cierto. Pero no solo eso, además uno debe tener en cuenta los equilibrios internos entre los nuevos dirigentes y el sector afín a Marta Rovira.
Quizás no hay que menospreciar tanto a Pere Aragonès, por lo menos en clave interna. Lo vimos poco en campaña electoral y dejó que fuera Junqueras quién se pateara toda Cataluña. El president de la Generalitat se involucró poco en unas elecciones que han sido nefastas para su partido. Esquerra ha salido tocada del 28M, pero mucho más Junqueras que Aragonès.
Los equilibrios internos de ERC, a examen con los cargos supramunicipales
Esquerra empieza a ver las orejas al lobo. Y cuando esto pasa es cuando son más visibles los sectores internos y las familias de partido. Estos días vemos como concejales y alcaldes que han perdido poder buscan avales y contactos para entrar en consells comarcals y diputaciones. Y la respuesta en ERC es clara: decidirá la dirección nacional.
Ser del sector más afín a Pere Aragonès tendrá premio o castigo. En el Govern, la nueva clase dirigente ya manda y arrincona a los escuderos de Junqueras. Veremos si dentro del partido la cosa es distinta.
De momento este sábado tomarán posesión los nuevos concejales del partido. En tan solo unos días veremos quiénes son los escogidos en club exclusivo de las cuatro diputaciones catalanas.
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