Òmnium deja a Laura Borràs fuera de la amnistía

La ley de amnistía que los partidos independentistas imponen al PSOE para la investidura ha abierto un interesante debate: quién debe incluirse y quién no. Los más osados hablan de una lista de 4.400. Junts aprovechó para meter ahí a Laura Borràs, a quien consideran víctima de las cloacas del Estado español.

Sin embargo, Òmnium Cultural ha rebajado hoy de 4.400 a 1.432 las personas que se verían beneficiadas por la ley de amnistía. Según ha dicho su presidente, Xavier Antich, de todos los represaliados, solo millar y medio “lo son por estar condenados, juzgados o investigados”. Y solo a estos, “una ley de amnistía puede reconocer que han sido perseguidos por ejercer un derecho fundamental”.

Este sector del independentismo considera que Laura Borràs no fue sentenciada por ejercer un derecho fundamental. Los incluidos en la lista fueron condenados por ejercer la libertad de opinión, por protestar o por promover el referéndum. En cambio, Borràs amañó contratos y por lo tanto Òmnium no la incluye en la lista.

La amnistía según Òmnium

Antich ha recordado que la amnistía “no es una medida de gracia del Estado español” sino “un instrumento reconocido por las Naciones Unidas para resolver un conflicto”. En este sentido, ha aclarado que “no resuelve la represión”. Y ha advertido de que muchos represaliados no se incluyen en la lista.

Por ejemplo, los 1.600 activistas que fueron “víctimas de la violencia policial” y cuyos casos “no son amnistiables porque no han sido condenadas”. Solo se podrán acoger a la amnistía, aclara, aquellos “con procesos penales, administrativos o contables”. 

Sobre amnistiar a los policías del 1-O, ha dicho que la amnistía “no es una pipa de la paz entre los dos bandos”. En una entrevista en El Punt Avui, dice que ”hay represaliados por ejercer unos derechos fundamentales, y otros que han violado estos derechos”. Por eso, se niega a ponerlos todos en el mismo saco.

Laura Borràs, acorralada

La inclusión de Laura Borràs en la amnistía ya fue motivo de fricción entre ERC y Junts. El President Pere Aragonès se mostró partidario de incluir a Carles Puigdemont en la ley de amnistía, pero no a Laura Borràs. Junts estalló contra Aragonès, recordándole que Borràs fue la primera que propuso la amnistía.

Pero la inclusión de la expresidenta del Parlament en la amnistía es algo que solo han defendido en Junts, y con la boca pequeña. Amplios sectores del independentismo ven peligroso hacerlo, porque deslegitimaría el propio concepto de amnistía. Además, desde el principio los partidos han vendido que no se trata de buscar salidas personales.