El nuevo trofeo que persiguen Oriol Junqueras y Carles Puigdemont

Uno de los compromisos arrancados por los independentistas en los acuerdos con el PSOE fueron las comisiones de investigación. Comisiones como la registrada este jueves por ERC en el Congreso de los Diputados, para investigar el espionaje del caso Pegasus. Su objetivo es seguir debilitando al Estado español.

En este caso acusan al Ministerio de Asuntos Exteriores de haber espiado de manera ilegal a las ‘embajadas catalanas’ en 2018. Alimentan así una de las grandes conspiraciones orquestadas por el Govern que entonces presidía Quim Torra. Se trata de un paso más en la estrategia para desgastar a las instituciones españolas.

Las comisiones de investigación promovidas por ERC y Junts tienen como objetivo señalar a la justicia española y a los servicios de inteligencia como antidemocráticos. Ahora se suma también el Ministerio de Exteriores, que además en aquel momento estaba dirigido por un archienemigo de los independentistas, Josep Borrell. Todo, con la intención de señalar a España como un Estado represor.

Con la complicidad del PSOE

El origen del conflicto fue el recurso interpuesto por el Ministerio que entonces dirigía Josep Borrell contra la reapertura de las delegaciones de la Generalitat en el exterior, cerradas por el 155. El recurso incluía notas internas de las embajadas españolas. Como la que advertía al Gobierno español de “instrucciones de Oriol Junqueras” a las llamadas ‘embajadas catalanas’ para promover la independencia de Cataluña.

Esto enfureció al Govern de Quim Torra, que denunció un escándalo de espionaje para obtener esas informaciones. ERC retoma ahora aquella denuncia y la convierte en una comisión de investigación con la complacencia del PSOE. El objetivo es demostrar si efectivamente el Ministerio de Exteriores espió de manera ilegal.

El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) tumbó en 2020 la autorización de la Generalitat para reabrir las delegaciones. Pero Pedro Sánchez acababa de ser investido presidente gracias al apoyo de ERC. Así que la nueva ministra de Exteriores, Arancha González Laya, permitió al Govern mantener abiertas las embajadas.

El independentismo impone su relato

ERC puso esta comisión como condición para votar a favor de la candidata socialista a presidir la Mesa del Congreso. Junto a BNG registró ayer la “comisión de investigación sobre el espionaje a líderes, políticos, activistas, abogados, periodistas, instituciones y sus familiares y allegados”. El texto habla de “iniciativas” del Estado español “para perseguir la disidencia política”.

Entre otras cosas, esta iniciativa permite a los independentistas imponer su relato. El texto registrado en el Congreso propone “blindar la democracia de los abusos de la fuerza del Estado y evitar su uso en contra de los derechos civiles y políticos”. Además, ERC pretende evidenciar los casos de persecución judicial (lawfare) al independentismo.

Es decir, en el fondo se trata de representar la imagen de un Estado que utilizó todos sus resortes para perseguir ilegalmente a los independentistas. El colofón será la ley de amnistía, que ERC y Junts presentan como la desjudicialización del conflicto. Es decir, anular lo que en su día establecieron los tribunales españoles.