Nueva pelea interna en Junts per Catalunya

El partido de Carles Puigdemont se ha enzarzado en una nueva discusión interna, esta vez con el feminismo de por miedo. El origen fue el contundente discurso de la vicepresidenta de Junts per Catalunya, Aurora Madaula, desde la tribuna del Parlament. Con motivo del Día de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, la diputada señaló “las violencias silenciosas de los compañeros”.

“Violencia machista es llevar el lazo morado e ir a las manifestaciones”, continuó, “mientras impones el machismo en tus organizaciones, instituciones, entornos laborales o familiares”. El discurso se viralizó al momento, y fue compartido por miles de personas. Entre ellas, la presidenta de Junts, Laura Borràs.

Pero también fue criticado por personas de su propio partido como Carles Bosch, presidente comarcal de Junts en el Maresme. Afirmó que “de violencias hay mucho, claro está”, y que una es “hacer insinuaciones y acusaciones sin concretar”. Bosch ve en las palabras de Aurora Madaula una estrategia para señalar a compañeros “por discrepancias internas”.

Bosch arremete contra la dirección

Carles Bosch atacó en Facebook a Aurora Madaula por “acusar de violencia machista a compañeras y compañeros sin aportar ninguna prueba”. Algo que, en su opinión, no tiene nada que ver con la noble y necesaria lucha feminista” sino con “alguna discrepancia interna”. Remata llamando “Tribunal de la Santa Inquisición” a quienes utilizan el feminismo para “pasar cuentas” de casos “que no tienen nada que ver”. 

El contexto aquí es importante, porque Carles Bosch está enfrentado a la dirección de Junts que representan la presidenta Laura Borrás y la vicepresidenta Autora Madaula. Bosch fue uno de los que se opuso claramente a la estrategia de la confrontación y la salida del Govern en octubre de 2022. También se desmarcó de la dirección de su partido en defensa de la contratación de Desokupa contra las okupaciones en Premià de Dalt. 

Enfrentamiento interno en Junts

Las palabras de Carles Bosch han suscitado la reacción de otras personas del ámbito de Junts, como Muntsa Mar: “El presidente comarcal de Junts en el Maresme es de lo más cordial, educado y buen muchacho. Tiene tanta experiencia en el fair play político que le sobran las palabras para criticar y menospreciar a la vicepresidenta de su partido”.

Desde otra cuenta acusan a la comisión de garantía de Junts de suspender a Muntsa Mar “y dejar desatado al cavernícola Carles Bosch”. Un caso que catalogan irónicamente como “lawfare de proximidad”. Hay quien apunta que el partido de Puigdemont necesita “una limpieza a fondo”, y afirman que Autora Madaula no da nombres “por decencia”.

Junts per Catalunya se encuentra en un momento muy delicado, tras el pacto con el PSOE que le deja a los pies de los caballos del independentismo. La consigna de Carles Puigdemont es apretar los dientes y mantener prietas las filas. Sin embargo, la organización sigue inmersa en peleas continuas que denotan una profunda división.