Una nueva encuesta dibuja un escenario incerto para Cataluña
Se abre un gran abanico de posibilidades, pero con mayorías frágiles que obligarían a fórmulas hasta ahora impensables
El anuncio de la posible dimisión de Pedro Sánchez ha dejado Cataluña en un limbo. Las elecciones dibujan un panorama incierto, ya que los bloques no suman y todo apunta a un bloqueo político con una más que posible repetición electoral. La crisis abierta en el PSOE y en el Gobierno de España complica aún más la situación, sobre todo por las expectativas electorales del PSC, al que todas las encuestas dan como ganador.
Una nueva encuesta de NC Report para La Razón, realizada entre el 22 y el 26 de abril, tras conocerse el anuncio de Pedro Sánchez, confirma el incierto panorama en Cataluña. El PSC aumentaría su ventaja hasta los 38-39 diputados, mientras que Junts, con 32-33 escaños, superaría a ERC, que se quedaría con 27-28. El PP obtendría 13-14 escaños y quedaría por encima de Vox, con 11 diputados, mientras que la CUP, con 6-7 diputados, y los Comunes, con 6, cerrarían la representación en el hemiciclo.
De esta encuesta se desprende que Salvador Illa podría gobernar con ERC y los Comunes, y que también se abriría la posibilidad remota de la sociovergencia. Tomando la parte más alta de la horquilla, el independentismo también estaría en disposición de gobernar. Otra opción que se podría plantear es la fórmula Collboni, es decir, la suma del PSC con el PP y Vox para formar una alternativa constitucionalista y pasar página al narcisismo.
Panorama incierto en Cataluña
Las diferentes alternativas dependerían de las frágiles mayorías que se dibujan en las encuestas, ya que en casos como la mayoría independentista va de un solo voto. Además, bloques como el tripartito PSC-ERC-Comuns o la sociovergencia están de momento en el aire, porque tanto ERC como Junts son reacios a dar sus votos al PSC. También parece poco probable que Vox invita a Salvador Illa o que el PSC acepte sus votos, aunque el electorado constitucionalista está pidiendo a gritos una alternativa política en Cataluña.
Esto abre un panorama incierto en Cataluña que se suma a la zozobra de la dimisión de Pedro Sánchez y la posible caída del Gobierno central. No hay que olvidar que el candidato al que todas las encuestas dan como ganador, Salvador Illa, es una apuesta personal del propio Pedro Sánchez. Además, ha sido el gran valedor de la amnistía, que si Pedro Sánchez dimite quedaría con una enorme debilidad ante quienes pretenden frenar su avance por inconstitucionalidad.
Otra variable a tener en cuenta en estas elecciones es la enorme fragmentación del voto, que dejaría fuera a Aliança Catalana y a Ciudadanos. La entrada del partido de Sílvia Orriols es una incógnita, aunque parece que podría fragmentar aún más el voto independentista y dificultar la formación de una mayoría soberanía en el Parlament. En cuanto a Ciudadanos, parece que el partido que ganó las elecciones en Cataluña en 2017 será el gran castigado por la concentración del voto antiprocesista en el PP y Vox.
La incógnita Pedro Sánchez
Por ahora sigue siendo una incógnita el impacto que tendrá la posible dimisión de Sánchez en la campaña electoral catalana. Hay quien afirma que Pedro Sánchez ha dejado tirado a Salvador Illa y que ha arruinado sus expectativas electorales. Pero también hay teorías que apuntan a un efecto favorable por la concentración del voto de izquierdas en el PSC, ante el miedo a la subida de la derecha.
Tampoco hay que olvidar el impacto que tendrá la posible caída del Gobierno central en los partidos procesistas, ERC y Junts, cuya estrategia se ha basado en la negociación con el PSOE. No solo por el futuro incierto de la ley de amnistía, sino también por la ruptura de los equilibrios parlamentarios fraguados en los últimos meses. Está claro que sin Pedro Sánchez, ERC y Puigdemont habrán perdido a su gran valedor.
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