Europa Press Miquel Buch, el nuevo mártir del procés
El procesismo cierra filas en torno al conseller procesado
Miquel Buch fue conseller d’Interior desde mayo de 2018 hasta septiembre de 2020, cuando fue cesado de sus funciones. El próximo miércoles, 28 de junio, arranca el juicio donde se le acusa de facilitar servicio de escolta a Carles Puigdemont en Bélgica. La Fiscalía pide para él 6 años de cárcel y 27 de inhabilitación en cargo público.
El mandato de Buch fue uno de los más polémicos en Interior, por su gestión de la policía catalana en un contexto especialmente delicado. Su figura fue incluso criticada por el independentismo por la actuación de los Mossos en las manifestaciones. Ahora, sin embargo, el procesismo cierra filas en torno a él.
'Mai caminaràs sol'
El exconseller está acusado de prevaricación y malversación de fondos públicos. Está acusado de fichar de asesor a un sargento de los Mossos que ejercía como escolta de Carles Puigdemont. Lo cual podría ser considerado una forma encubierta de pagar con dinero público la seguridad del presidente fugado.
Juicio al exjefe de la policía catalana | Mossos d'Esquadra
El procesismo ha erigido a Miquel Buch en nuevo mártir, y han organizado una cena para apoyar al exconsejero. La velada tuvo lugar anoche en su pueblo, Premià de Mar, y contó con la presencia de decenas de dirigentes de Junts. Todos unidos bajo una sola bandera, la estelada, y un solo lema: “Mai caminaràs sol”.
Buch se dirigió a los asistentes asegurando que “el único juicio que me interpela es el que harán mis hijos y mis nietos”. Figuras como Josep Rull, Jordi Pujol y Artur Mas quisieron estar allí para apoyarle. También pesos pesados del partido como Xavier Trias, Jaume Giró, Míriam Nogueras y Gemma Geis.
Carles Puigdemont, citado
No estuvo Carles Puigdemont, que sigue refugiado en Waterloo. El expresident declarará como testigo en el juicio de Miquel Buch, y lo hará por videoconferencia a petición de la defensa del escolta Lluís Escolà.
La defensa del exconseller sostiene que la contratación del escolta de Puigdemont fue totalmente legal. La defensa de Escolà, ejercida por Gonzalo Boye, afirma que “no existen hechos constitutivos de delito”. En todo caso, el juicio ha servido para que el independentismo presente a Buch como su nuevo mártir.
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