Primer plano medio de Meritxell Batet de perfil sentada en la silla de la presidenta del Congreso
POLÍTICA

Meritxell Batet, la última víctima de los independentistas

La expresidenta del Congreso deja la política y se convierte en otro sacrificio de Pedro Sánchez ante los procesistas

Este miércoles, Meritxell Batet anunciaba su adiós de “la primera línea política”. La que fuera candidata del PSC en las últimas elecciones generales ha renunciado a su acta de diputada, poniendo así punto y final a 19 años de trayectoria. En 2004 debutó en un Congreso que acabó presidiendo entre 2019 y 2023. Además, justo antes de dar el salto a la presidencia de la Mesa, ejerció durante un año de ministra de Política Territorial.

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Meritxell Batet se va tras ser, seguramente, la persona que más ha acercado a Pedro Sánchez a la Moncloa. Si el candidato socialista tiene hoy posibilidades de ser el próximo presidente es gracias a los 19 escaños que consiguió en Cataluña el pasado 23J. La expresidenta del Congreso arrasó con casi el 35% de los votos, más de 1,2 millones. 

Seguramente este es uno de los motivos por los que Meritxell Batet no caía bien a los independentistas. La figura de la exministra no ha sido nunca bien vista para partidos como ERC, Junts o la CUP. Y quedó demostrado en la última campaña electoral, en la que los procesistas no dudaron en disparar contra la que, en aquellos momentos, era presidenta del Congreso.

Meritxell Batet, con rostro serio, en un acto del PSC

Y es que los procesistas y Meritxell Batet se engancharon muchas veces en la última legislatura en el Congreso. Sobre todo con Albert Botran de la CUP, que fue expulsado varias veces de la tribuna de oradores por Batet, tras negarse a hablar en castellano y hacerlo en catalán. Ese fue un reproche recurrente en la última campaña electoral para atacar a la socialista.

ERC y Junts también dieron el toque de gracia a Batet en las negociaciones por la presidencia del Congreso. En estas conversaciones, los procesistas vetaron a la socialista catalana como candidata a seguir presidiendo la Mesa. Pedro Sánchez aceptó su exigencia y apostó por Francina Armengol, que a pesar de no ser catalana, es vista como alguien con más sensibilidad ante los independentistas. 

De este modo, Pedro Sánchez no dudó en enterrar al activo político que le ha permitido tener opciones de seguir gobernando. Pero ya sabemos que el líder del PSOE está dispuesto a todo para ser presidente. Y parece que ya da a Meritxell Batet como amortizada.

Por el momento, no ha trascendido la causa, motivos o futuro de Meritxell Batet. Ella dice que deja la primera línea política, veremos si es así realmente o si los socialistas acaban premiando a un activo que lo ha dado todo por el partido y Pedro Sánchez, pero que se ha acabado convirtiendo en una víctima de las concesiones del PSOE a los procesistas.
 

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