Marine Le Pen advierte a Carles Puigdemont: 'Seremos implacables con él'

Marine Le Pen se encuentra en plena batalla por alcanzar las cimas del poder en Francia. Tras obtener su mejor resultado en las recientes elecciones europeas, afronta ahora el reto de las elecciones parlamentarias. Su partido Agrupación Nacional se medirá al Nuevo Frente Popular, una coalición de partidos de izquierda, en los comicios que se celebrarán el 30 de junio y el 7 de julio.

En plena vorágine por el auge de su partido, Marine Le Pen ha respondido a las preguntas de El Periódico de Catalunya. Entre los temas que aborda, destaca su opinión sobre la instalación de Carles Puigdemont en el sur de Francia. Y como suele hacer, la líder de la derecha identitaria francesa responde sin pelos en la lengua.

Marine Le Pen sobre Puigdemont y la política española

Considera que la presencia de Puigdemont es “una situación vergonzosa y humilla a Francia” y lamenta que su país vuelva a ser “una vez más lugar de referencia para los criminales”. Le Pen ha prometido que, si ganan las elecciones, “esta situación no durará mucho”. Ha asegurado que será “implacable” con quienes ataquen las instituciones legítimas de su país, “especialmente si son países amigos y socios”.

Cabe recordar que Marine Le Pen tiene una estrecha relación con Vox, y que recientemente fue una de las estrellas invitadas al acto internacional del partido de Santiago Abascal en el Palacio de Vistalegre de Madrid. Como tal, comparte con los de Abascal su preocupación por el desafío a la soberanía nacional española. “Mantenemos vínculos institucionales pero también personales con Santiago Abascal”, ha dicho Le Pen, que igual que Vox se enfrenta ahora a una coalición de izquierdas para llegar al poder.

En este sentido, ha dicho que “si yo fuera española, sin duda lucharía junto a Vox contra un gobierno socialista extrema que no solo ataca los intereses de su país sino que también fomenta una política europea particularmente venenosa”.

Tensión diplomática entre Francia y España por Puigdemont

El 5 de abril Carles Puigdemont anunció que dejaba su residencia en Waterloo, Bélgica, para trasladarse a Perpiñán, el sur de Francia. El objetivo era estar más cerca de Cataluña durante la campaña electoral, en un momento clave para la política catalana, para su futuro y el de su partido. Pero esta no era la primera vez que Puigdemont utilizaba el sur del país galo como base de operaciones de su estrategia política.

En febrero-marzo de 2020, el expresidente catalán desató la tensión diplomática entre Francia y España por la celebración de un mítin multitudinario en Perpiñán. El presidente de la república francesa, Emmanuel Macron, recibió presiones para prohibir el mítin, e incluso para detener a Puigdemont y entregarlo a las autoridades españolas. Tras consultar con el alcalde de Perpiñán, Macron acabó autorizando el mítin con el argumento de que Francia no debía inmiscuirse en conflictos internos de un país vecino.

El traslado a Francia de la residencia de Puigdemont volvió a elevar la tensión entre ambos países, aunque el Elíseo sigue marcando distancias. Frente a la pasividad de Macron, Le Pen exhibe músculo prometiendo el fin de la complicidad con el expresidente catalán fugado de la justicia y escondido ahora en su país. Aun así, lo más probable es que cuando Le Pen tome las riendas del gobierno, en caso de ganar las elecciones, en España ya se haya aplicado la amnistía y Puigdemont ya esté en España.