Primer plano de Laura Borràs con una mirada triste
POLÍTICA

Los malabares de Laura Borràs tras hacer presidente a Pedro Sánchez

La aún presidenta de Junts per Catalunya sigue con su discurso rupturista mientras los hechos han demostrado todo lo contrario y sigue defendiendo su inocencia

Laura Borràs sigue siendo la presidenta de Junts per Catalunya, aunque parezca que Carles Puigdemont ocupe este sitio. Inhabilitada tras su juicio por trocear contratos, Borràs sigue defendiendo su inocencia, a la espera de una ley de amnistía que no parezca que vaya a recoger su caso. De momento, también defiende algo que parecía aún más imposible: un independentismo intransigente pese al pacto con el PSOE.

La dialéctica de Laura Borràs y de Junts per Catalunya tras la investidura

Ya habíamos avisado hace semanas: a los dirigentes del entorno de Carles Puigdemont solo les quedan las palabras. Tras el acuerdo con Pedro Sánchez, Junts ha decidido bajar un poco del monte para volver a hacer política. El caramelo del retorno a Cataluña era demasiado goloso para Puigdemont, que lo fía todo a su figura para acallar las críticas crecientes.

Sigue pues, la retórica indepe aunque los hechos demuestren lo contrario. Lo hacía Laura Borràs este miércoles en 3/24, el canal informativo de TV3. En una entrevista, aseguraba que Junts no "ha renunciado a la unilateralidad", algo que no casa demasiado con el pacto firmado con el PSOE. La presidenta asegura que van a negociar para "resolver el conflicto de modo democrático, que es lo quiere el pueblo de Cataluña". 

Montaje con un primer plano de Clara Ponsatí y Carles Puigdemont

Laura Borràs no ve ninguna incoherencia en sus palabras, como sí lo ha hecho Clara Ponsatí. Preguntada por las críticas al giro político de Junts, ha echado balones fuera: "No entro a valorar valoraciones personales", dijo. Y es que los dirigentes de Junts se están esforzando en hacer creer que hay unidad en el partido y que no ha cambiado nada.

"Yo he votado dos veces en contra de Pedro Sánchez", sacaba pecho este miércoles Laura Borràs. Lo decía sonriendo, como si fuera una prueba irrefutable de su independentismo. ¿Y qué ha cambiado ahora, se preguntarán? "Han firmado un cambio de relato - el PSOE- del conflicto con Cataluña", dice Borràs. Así de fácil, así de lejos de la unilateralidad.

Junts per Catalunya, pues, ha investido Pedro Sánchez a cambio de reuniones mensuales, Hasta el mismo presentador, Xavier Grasset, quitaba trascendencia al acuerdo, porque al final es papel mojado más allá de la amnistía. Lo que pasa es que Laura Borrás y los suyos deben convencer a sus bases que se trata de un "acuerdo histórico", cuando realmente es un pacto para que 300 personas sean amnistiadas.

Montaje de Pedro Sánchez con una foto de la presidenta de Junts Laura Borràs

La presidenta del partido de Puigdemont sabe que no habrá referéndum y que Cataluña ahora no está más cerca de su independencia. "Junts asume que la confianza con Pedro Sánchez es inexistente", se excusaba ayer Laura Borràs, sin llegar a reconocer que la unilateralidad ya no es lo que guía a su partido. Se lo recordaba Grasset: "Cuando uno negocia, ya no ejerce la unilateralidad", pero Borràs hacía oídos sordos y evitaba hablar, por ejemplo, de la ANC.

Se hace difícil pensar que las bases independentistas asuman el discurso actual de Laura Borràs o de Carles Puigdemont como propios. Los malabares para justificar el acuerdo con el PSOE son tan evidentes, que sería mejor más sinceridad. Junts pacta con Sánchez porque su líder podrá volver a casa, y ya es mucho.

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