Los Comuns quieren un nuevo cordón sanitario a toda la derecha en Cataluña
Jéssica Albiach pide al PSC, ERC y la CUP que solo se pacte entre 'fuerzas progresistas' y se relegue a todas las otras formaciones a ser meros espectadores de la política catalana
Los más mayores se acordarán de que en 2003 el PSC, ERC e ICV firmaron un acuerdo de gobierno, el pacto del Tinell. En él, se comprometían, entre muchas cosas, a no pactar nada con el Partido Popular. Fue el primer cordón sanitario que existió en Cataluña, una palabra que está muy de moda en la izquierda y que funciona de maravilla -lean aquí la ironía-.
Con el inició del Procés y el viraje de Junts hacia el progresismo, la estigmatización de la derecha en Cataluña se aceleró. Pactar con una fuerza de derechas era sacrilegio y este fue el argumento de Colau para llegar a la alcaldía o el de la CUP para enterrar a Artur Mas. Y, claro, partidos como ERC y Junts tragaron, compraron este marco mental y empezaron a competir para ver quién era más progresista.
La moda del concepto 'extrema derecha' ha vuelto a poner al orden del día los cordones sanitarios. Lo hicieron con Xavier García Albiol en Badalona, donde todos pactaron contra él. No les funcionó demasiado: El del PP sacó 18 concejales de 27 y ahora gobierna con una plácida mayoría absoluta.
Les ha sucedido algo parecido a VOX en ayuntamientos y en el Parlament. No se puede hablar con ellos, no se debe escucharlos, ni pactar. Aunque más de 200.000 catalanes les votaron, no merecen nada. Y, claro, a Sílvia Orriols la meten ahora en el mismo saco: cordón sanitario como receta.
Los Comuns quieren ampliar su cordón sanitario
La candidata de los Comuns, Jéssica Albiach era entrevistada este lunes en RTVE. Se sumaba a la voluntad de ERC y el PSC de no querer pactar con VOX y Aliança Catalana, pero daba un paso más. "A la extrema derecha ni agua. Pero creo que debemos ir más allá: debemos corregir una anomalía que vivimos en nuestro país", aseguraba Albiach.
Según la valenciana, es una anomalía que se pacte con fuerzas de derechas cualquier proyecto, ley o presupuestos. "Teniendo uno de los parlamentos más progresistas de Europa, se acaba gobernando con la derecha", afirma, en referencia a pactos de ERC con Junts, por ejemplo. "Esto es una anomalía que se debe corregir", añade, dejando claro que exige a las fuerzas de izquierdas que no lleguen a ningún pacto con la derecha.
Los Comuns, pues, quieren un nuevo pacto del Tinell, donde la derecha quede relegada a ocupar sus sillas en el Parlament, como si no pudieran ser un interlocutor válido. Los consensos, según Jéssica Albiach, solo se pueden efectuar entre las fuerzas de izquierdas. Y no solo eso: se pone en el mismo saco a cualquier formación que no sea de su cuerda.
Jéssica Albiach, además, interpela únicamente al PSC, ERC y la CUP, de modo que pone en el mismo saco a Junts y a VOX. Tal es la fijación de Catalunya en Comú con la derecha que descarta que a la formación de Puigdemont por no ser tan de izquierdas como ellos, en un curioso ejercicio de democracia parlamentaria.
Curiosamente, fueron los Comuns de Jéssica Albiach los que mantuvieron la alcaldía de Ada Colau gracias a los votos de Manuel Valls, vinculado a Ciudadanos. Hace justo unos meses, votaron lo mismo que el PP para evitar que Xavier Trias fuera alcalde. Cordones sanitarios pido, que para mí no tengo.
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