Lluís Llach quiere ahora presidir la ANC

En pleno cisma de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) por el papel que tiene que jugar la entidad en el actual contexto político, Lluís Llach anuncia su intención de presentarse a las elecciones al secretariado nacional. El cantautor es contrario a la lista cívica y quiere dar un cambio de rumbo a la entidad. Se alinea con los partidarios de que la ANC vuelva a ser un instrumento de movilización de la sociedad civil al margen de los partidos políticos.

En una entrevista en El Punt Avui, Lluís Llach ha explicado que quiere encabezar la ANC para “sacudirla” y “que vuelva a ser la herramienta que tiene que ser”. Se ha referido a la lista cívica como “un inmenso error”. Y ha confiado en su capacidad de “reestructurar, renovar y volver a dinamizar” la ANC.

La entidad se encuentra dividida entre la actual dirección, encabezada por Dolors Feliu y Uriel Bertran, y exdirigentes críticos con el proyecto de la lista cívica. El actual secretariado nacional ha impulsado la lista cívica para disputar el espacio independentista a los partidos procesistas. Sin embargo, un grupo de exdirigentes se opone a que la entidad, que nació como una plataforma transversal del independentismo cívico, acabe convertida en un partido político. 

Lluís Llach asume el liderazgo del sector crítico

“Cuando no estás de acuerdo con algo, no puedes huir”, ha dicho Llach, “tienes que entrar y luchar para que sea como tú piensas que tiene que ser”. También ha afirmado que “no voy en contra de nadie” sino que su intención es “intentar que la ANC sea la herramienta que yo pienso que tiene que ser”. El cantautor se ha referido a la Assemblea como “la herramienta de confrontación más grande que tenemos”.

Para alcanzar la presidencia de la ANC, Lluís Llach tiene que presentarse a las elecciones al secretariado nacional y ser elegido por los socios. Una vez dentro, tiene que ser elegido por el resto de secretarios. Por lo tanto el presidente de la ANC no lo eligen los socios, sino los secretarios, y depende de los equilibrios internos en la dirección.

Lluís Llach anunció recientemente su baja del Consell de la República, donde ocupaba un cargo de consejero del gobierno virtual de Carles Puigdemont. Llach arguyó diferencias con el expresident como motivo de su renuncia. Se siente decepcionado con el abandono de la vía unilateral tras los acuerdos de Junts con el PSOE.

Del Consell de la República a la ANC

Lluís Llach es crítico con el viraje de los partidos procesistas, pero sigue reconociendo a Carles Puigdemont como presidente legítimo de Cataluña. En su marco mental, Cataluña está regida por la legitimidad del mandato del 1-O y de ella emana el poder del expresident en el exilio. Su oposición a la lista cívica tiene que ver con su concepción de lo que tiene que ser la ANC, pero también con una cuestión estratégica.

El sector de la ANC cercano a Waterloo teme que la lista cívica reste votos a Junts y divida aún más al independentismo. Pese a sus diferencias con el viraje de Junts, Llach sigue siendo fiel a Puigdemont y ve la lista cívica como una confrontación innecesaria. Ahora, libre ya de sus responsabilidades en el Consell de la República, asume el liderazgo del sector crítico para cambiar el rumbo de la ANC.