L'Hospitalet abre el melón de los locales latinos: peleas, agresiones e incivismo

Peleas, agresiones, tráfico de drogas, incivismo y ruido a altas horas de la madrugada. Es un patrón muy común que se repite en los bares y locales de ocio nocturno latinos, y que está generando cada vez más problemas. Tras una brutal pelea en uno de estos bares, el Ayuntamiento de L’Hospitalet ha dicho basta y ha pasado a la acción.

Este ayuntamiento ya fue pionero en la aprobación de un plan piloto para poner cerco a los bares latinos más problemáticos. Una nueva pelea en un local de La Florida frecuentado por colombianos ha sido la gota que ha colmado el vaso. Las autoridades han dado órdenes de intensificar el Plan Nautilus para acabar con esta lacra.

Los vecinos de L’Hospitalet y otras ciudades de Cataluña llevan tiempo padeciendo las consecuencias. En los últimos tiempos se han multiplicado las denuncias contra estos locales. Se quejan de peleas, música y escándalos a altas horas de la madrugada, impidiendo el descanso de los vecinos y atrayendo más delincuencia.

Más inspecciones y más sanciones

La estrategia del ayuntamiento consiste en freír a sanciones a los bares más conflictivos para que al final tengan que cerrar. El gobierno municipal asegura que en estos últimos meses se han multiplicado las inspecciones y los cierres. Pero no es suficiente, y tras este último altercado quieren intensificar aún más las intervenciones.

L’Hospitalet abre así un debate social que está en la calle pero que no ha tenido la atención mediática necesaria. Las redes sociales están llenas de mensajes de vecinos cansados de tener que vivir junto a estos locales. Piden medidas más drásticas para cerrar estos bares y discotecas que provocan problemas de seguridad y afectan a su salud.

Estos locales acumulan decenas de sanciones de la Guardia Urbana, por incumplimientos como el exceso de sonido o superar el aforo permitido. Los vecinos cuentan que es muy frecuente ver a multitud de personas a las puertas de estos bares, armando escándalo a las tantas de la madrugada. Cuando los vecinos intentan medias suelen ser increpados, amenazados, y en el peor de los casos agredidos.

Vínculos con la delincuencia

En el caso de L’Hospitalet hay una correlación muy clara entre estos bares y el importante incremento de la delincuencia. Cada semana se suceden las noticias de peleas, agresiones y apuñalamiento dentro o en los aledaños de estos locales. El consistorio trabaja con la Consejería de Interior para aumentar los efectivos policiales y reducir la criminalidad asociada a estos locales.

Estas últimas semanas se han sucedido las intervenciones policiales, incluso con la presencia activa del alcalde del PSC David Quirós. En una inspección hubo 220 personas identificadas que doblaban el aforo del local. Hubo varios detenidos por órdenes de busca y captura, denuncias por posesión de drogas, e incumplimiento de varias normativas.

El problema de los locales latinos es una expresión más de la degradación de muchas ciudades catalanas en menos de la delincuencia y el incivismo. L'Hospitalet marca el camino actuando con mano dura, que es lo que llevan pidiendo los vecinos desde hace mucho tiempo. Las autoridades no se habían atrevido hasta ahora por el miedo a estigmatizar determinados colectivos.