Laura Borràs ha vuelto

La presidenta de Junts per Catalunya, Laura Borràs, ha vuelto a la primera línea de fuego. Tras meses de ostracismo, perseguida por los escándalos y silenciada por su partido, en los últimos días su actividad pública ha aumentado significativamente. Su regreso coincide, causalidad o no, con la necesidad de Junts de marcar un perfil duro.

El acuerdo PSOE-Junts obliga a los de Carles Puigdemont a mostrar su lado intransigente para diferenciarse de ERC. Solo así conseguirán quitarse el sambenito de traidores y no entrar en el mismo saco que los de Oriol Junqueras. Si durante las negociaciones se priorizó el perfil conciliador de Jordi Turull, ahora parece ser el momento de Borràs.

De momento, en pocos días la presidenta de Junts ya ha pasado por los platós del Més 3/24 de la tele catalana, El Cafè d’Idees de TVE, y Aquí Catalunya de la Cadena Ser. En sus entrevistas ha insistido en una idea, y es que Junts no tiene ninguna obligación de guardar fidelidad a Pedro Sánchez. Es decir, que pueden romper el pacto en cualquier momento.

El rostro del 'lawfare'

Hay otra razón por la que Laura Borràs está saliendo ahora más, y es su rivalidad frontal con Esquerra. Los acuerdos con el PSOE han llevado a ERC y Junts a rivalizar por los casos del llamado ‘lawfare’. Es decir, casos judiciales que se consideran montajes para perseguir al independentismo.

Junts siempre ha defendido que Laura Borràs es un caso flagrante de ‘lawfare’, pese a que se demostró la fragmentación de contratos para beneficiar a particulares. ERC, en cambio, ha insistido en que Laura Borràs está condenada por corrupción. Y que por lo tanto, no debería poder acogerse a la amnistía.

Con su reaparición pública, Laura Borràs pretende hacer frente a sus adversarios en pleno debate sobre la lawfare. Si hubo un tiempo en el que Laura Borràs incomodaba en Junts por su mancha en el expediente y por su discurso radical, ahora parece irle a favor. No solo devuelve a Junts al postureo de la confrontación, sino que además reivindica la tesis del lawfare sostenida por los postconvergentes.

En horas bajas

En su entrevista en la SER, Laura Borràs le ha recordado al PSOE que tienen pactada una mesa bilateral antes de que acabe este mes. Se trata del primero de los encuentros del proceso de mediación internacional, acordado en el marco de las negociaciones por la investidura. Borràs quiere dejar claro así que es Junts quien marca la agenda.

Es también un dardo envenenado a Pere Aragonès, cuya mesa de negociación ni está ni se la espera. Durante un tiempo, Junts promocionó la figura de Jordi Turull, hombre cercano a Marta Rovira, para tender puentes con ERC. Sin embargo, ahora toca marcar distancias, y quien mejor que la artífice de la salida de Junts del Govern.

La realidad es que el partido de Puigdemont está en horas bajas después de haber cedido a la investidura de Pedro Sánchez. En amplios sectores ya se está empezando a escuchar aquello de Puigdemont “botifler” y “traidor”. Es el momento de apostar por un perfil duro como el de Laura Borràs, que así da más peso a la presidencia del partido.