Basté: 'La sociedad española ha dejado fuera la canción en catalán' del Benidorm Fest'

Jordi Basté es probablemente el comunicador más escuchado en Cataluña. Su programa de las mañanas en RAC1 es líder de audiencia, de modo que sus opiniones llegan a mucha, muchísima gente.  Que Basté es cercano al independentismo no es nada nuevo, solo hace falta escuchar un día su espacio para darse cuenta de ello. Sus noticias siempre van acompañadas de reflexiones propias, de opiniones del director del programa, donde deja claro su desprecio al PP o Vox y su proximidad al procesismo.

Un buen ejemplo lo hemos tenido la mañana de este dos de febrero, donde ha hecho un masaje antológico a José Luis Rodríguez Zapatero, el nuevo hombre de moda de en el Grupo Godó. Es evidente que Jordi Basté forma parte de un medio privado, de modo que más faltaría que no pueda hacer lo que quiera. Sin embargo, tampoco debemos olvidar que su posición es condición necesaria para que el cártel procesista mantenga su posición central en la política catalana.

El Benidorm Fest, un ejemplo de ello

Una de las características del cártel procesista es que basa su discurso en el victimismo. Lo que nos sucede es culpa de los otros, nos tienen manía. La catalanofobia, que dicen. Y, es estrictamente culpa de los otros, nosotros no hemos hecho nada para que nos critiquen.

Ese victimismo se alimenta desde las entidades procesistas, los partidos y los medios afines. Un ejemplo de ello es lo que Jordi Basté ha querido hacer pasar por noticia este viernes sobre el Benidorm Fest. Roger Padrós es un cantante que participaba en la segunda semifinal de este jueves con la canción 'El temps, íntegramente en catalán. Quedó eliminado por los pelos y para el director de 'El Món a RAC1' es un nuevo ejemplo de discriminación a Cataluña.

En el Benidorm Fest vota un jurado, el público en general y un voto demoscópico. Este último está formado por 350 personas que, según la RTVE de Pedro Sánchez, reflejan la sociedad española. Pues Roger Padrós quedó cuarto en el voto del jurado, cuarto en el voto del público y séptimo en el voto demoscópico. Solo pasaban los cuatro primeros, de modo que fue eliminado por estas 350 personas escogidas para representar no solo los fans de Eurovisión, sino la pluralidad de la sociedad.

De este modo, Roger Padrós cayó por los pelos. "El catalán ha vuelto a quedarse fuera del festival de Eurovisión y lo ha hecho con polémica", decía Basteé. "El voto demoscópico, según RTVE, representa sociológicamente la sociedad española. Ergo, si el voto demoscópico son 350 que representan a la sociedad española, según Televisión Española, la sociedad española ha dejado fuera la canción en catalán", afirma Basté.

Para Basté, que Roger Padrós no esté en la final solo puede ser porque su canción sea en catalán. "Su actuación fue impecable y sorprendió tanto la prensa especializada como al jurado", sentenció Basté.

Si repasamos con frialdad la votación, uno encuentra múltiples diferencias en los votos. Jorge González fue el más votado por el público y la demoscopia, pero el jurado casi no lo tuvo en cuenta. Es decir, que la diferencia de comportamiento es múltiple, pero para Basté queda claro que es otro acto de discriminación al catalán.