Jaume Collboni cede ante el chantaje de los okupas en Vallcarca

Vallcarca es ahora mismo el epicentro de la lucha entre el movimiento okupa y los vecinos que sufren a diario los problemas de la okupación. Desde hace años, grupos anarquistas y de extrema izquierda se han hecho fuertes en torno al llamado movimiento de la vivienda. Pese a ser una minoría, su poder de presión y su eco mediático les permite erigirse en representantes del barrio y portavoces de los vecinos.

Este miércoles, un centenar de personas de colectivos pro okupación han ocupado la sede del PSC para presionar al gobierno municipal. Reclamaron una reunión urgente para frenar los desahucios de dos bloques de viviendas.

Guerra entre vecinos y okupas

El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, no solo ha accedido a reunirse con los colectivos sino que ha cedido a su chantaje. Tras ceder a sus peticiones, los antisistema han desalojado la sede del partido. “Victoria”, proclamó la Asociación Som Barri, anunciando una reunión el próximo 3 de junio con el responsable de vivienda y otros dirigentes del PSC.

Esto ha levantado ampollas ante los vecinos hartos del favoritismo hacia estos colectivos. “Qué diablos hace el alcalde de Barcelona reuniéndose con okupas que tienen secuestrado el barrio de Vallcarca”, afirma una vecina en X. “El ayuntamiento apoya a los delincuentes, es vergonzoso”, exclama otro.

También acusan al alcalde de estar cediendo ante el chantaje del movimiento de la vivienda controlado por la CUP y los Comuns. Primero con la Casa Orsola, y ahora en Vallcarca.

Una agrupación de vecinos de Vallcarca contra el movimiento okupa también ha pedido de forma irónica una reunión con el ayuntamiento “para condonar nuestra hipotecas y alquileres”. Un vecino, Òscar, ha estallado contra medios como RTVE que llaman "vecinos" a los okupas. "No son vecinos de Vallcarca", dice, "son okupas de otros lugares que quieren vivir gratis okupando pisos y haciendo la vida imposible a los vecinos de verdad".

Collboni cede ante la presión

Colectivos antisistema denuncian que el ayuntamiento quiere desahuciar a 40 personas, 13 de ellas menores de edad. Critican que ante la falta de vivienda asequible el gobierno municipal colabore con los especuladores que quieren derribar viviendas para hacer solares.  Esto aumenta la tensión entre ayuntamiento y colectivos pro okupación, días después del desmantelamiento de un campamento de chabolas.

Pero frente a estos colectivos, que tienen capacidad de presión y eco mediático, están los vecinos que llevan años sufriendo en silencio este problema. Estos nunca tienen voz. Y a pesar de sufrir los problemas cotidianos de la okupación, acaban siendo representados de forma paradójicamente por los colectivos prookupación.

El alcalde Collboni, que llegó a la alcaldía para superar el colauismo, se esté viendo condicionado por las mismas minorías. Tras ceder con la compra de la Casa Orsola, ahora acepta el chantaje de un centenar de activistas que dicen representar el barrio de Vallcarca.