Una investigación destapa los desorbitados sueldos de la Diputació de Tarragona

El debate sobre la posible eliminación de las diputaciones provinciales hace años que se abrió en la política catalana. Fue la época en la que se tenían que impulsar las ‘vegueries’, que sustituirían a las todavía vigentes provincias. Estamos hablando de más de una década atrás. Pero, ¿qué ha pasado con este debate? ¿Por qué no está sobre la mesa la posibilidad de suprimir estos entes públicos?

Quizás la respuesta la encontramos en la investigación que ha destapado el digital Porta Enrere sobre los astronómicos sueldos que la Diputació de Tarragona ha repartido en los últimos años a los políticos de casi todos los partidos. El reportaje que ha publicado este medio local arroja un poco de luz a la opacidad que siempre han rodeado estos entes provinciales. Y la conclusión es clara: los políticos han convertido estos entes provinciales en lo que en catalán se llama popularmente ‘menjadores’ (comederos).

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Desde el año 2007, la Diputació de Tarragona ha repartido casi 22 millones de euros en sueldos. Se trata de una cifra muy elevada por sí sola. Pero que se puede calificar de estratosférica si, además, tenemos en cuenta que una gran parte de los diputados provinciales alternan su cargo en la Diputación con el de alcalde o concejal de su municipio. Es decir, que no dedican exclusivamente su jornada laboral a ejercer dicho cargo.

Actualmente, la presidenta de la Diputació de Tarragona es Noemí Llauradó, de ERC. Su caso es de lo más curioso. Se ha presentado hasta en tres ocasiones en las elecciones municipales de Reus. Y en todas ellas, con aspiraciones reales de convertirse en la primera alcaldesa de la historia de esta ciudad. Pero ha fracasado cada vez que se ha sometido al escrutinio del pueblo, perdiendo en todos los comicios a los que se ha presentado.

Este continuado fracaso electoral no ha impedido a Noemí Llauradó presidir la Diputació de Tarragona por segundo mandato consecutivo. Primero lo hizo gracias a un pacto con Junts y ahora lo hace tras pactar con el PSC. Según Porta Enrere, su sueldo como presidenta provincial es de 87.120,59 euros brutos anuales. Casi el mismo que tiene Pedro Sánchez como presidente del Gobierno (90.000 euros).

Por ley, los diputados provinciales no pueden complementar su sueldo en la Diputació con el sueldo de alcalde, concejal o incluso diputado en el Parlament. Pero sí que pueden complementarlo con las dietas y otros emolumentos en concepto de “asistencias a los plenos o comisiones”. Es el caso, por ejemplo, de Rubén Viñuales. El alcalde de Tarragona y vicepresidente de la Diputació de Tarragona cobrará el sueldo 85.000 euros del ente provincial y casi 78.000 euros del Ayuntamiento tarraconense, según esta información.

Pero Porta Enrere ha decidido ir un paso más allá y analizar el saqueo que han perpetrado los políticos en los últimos 16 años en la Diputació de Tarragona. En total, 22 millones de euros en sueldos para unos políticos que, muchos de ellos, ni siquiera han tenido relevancia en la política catalana.

El primero de la lista es Josep Poblet, presidente de la Diputació de Tarragona entre 2007 y 2019. En este periodo, el exalcalde de Vila-seca - de Convergència i Unió y posteriormente Junts- ha cobrado 942.314,36 euros, según esta investigación. En segundo lugar, tenemos a Joan Josep Malràs, también de Junts, que ha cobrado en estos 16 años un total de 831.732,99 euros. ¿No conoces a Joan Josep Malràs? Quizás es porque su mérito fue ser alcalde de Prat de Compte, una localidad de la Terra Alta de 186 habitantes.

Cierra el podio Álvaro Gisbert Segarra, con un sueldo total de 702.493,61 en el periodo 2007-2019. Gisbert, también de Convergencia, fue alcalde de Masdenverge, un municipio del Montsià de poco más de 1000 habitantes.

Entre los 10 políticos que más han cobrado en los últimos 16 años de la Diputació de Tarragona destacan varios nombres. Uno de ellos, el convergente Quim Nin, conocido por ser delegado del Govern en Tarragona, que solamente del ente provincial se llevó 624.118,43 euros.

Otro es Josep Maria Cruset, exalcalde de Riudoms por Junts que ha cobrado 594.958,43 euros de la Diputació en este periodo. Además, Cruset ejerció también de presidente del Port de Tarragona hasta que Junts se marchó del Govern a finales de 2022. Y ahora es diputado en el Congreso de los Diputados por el partido de Puigdemont. Ya lo ven, toda una vida dedicada a cobrar del erario público.

La lista publicada por Porta Enrere está ocupada, mayoritariamente, por políticos de CiU/Junts/PDeCAT, ERC y el PSC. De hecho, los 18 primeros puestos están ocupados por representantes de estas formaciones. En la posición 19 y 23 encontramos a dos representantes del Partido Popular. Josep López Mallol, exconcejal de Reus (344.599,69 euros) y José Luis Martín, exconcejal de Tarragona (278549,66 euros) se cuelan en el top25 de esta infame lista.

Esta investigación de Porta Enrere deja clara una cosa. Y es que, sin duda, las diputaciones son un gran negocio para los políticos y para los partidos. No tenemos que olvidar que, en la mayoría de ocasiones, las formaciones también se llevan un pellizco de estos sueldos. La típica comisión que se llevaría cualquier agencia de colocación.