El independentismo radical encaja otra derrota
Los empresarios moderados se imponen a los afines a Puigdemont
El independentismo moderado ha infligido una dolorosa derrota a los radicales en la Cambra de Comerç de Barcelona. La candidatura Va d’Empresa, apoyada por ERC, se ha impuesto a Eines de País, afín a Carles Puigdemont. Se trata de un claro mensaje de los empresarios catalanes en el actual contexto político.
Tras los resultados electorales del 23-J, el empresariado catalán se unió al sector moderado de Junts que pedía flexibilidad en la negociación con el PSOE. La victoria anoche de la candidatura Va d’Empresa puede leerse también en esta línea. El independentismo radical pierde fuelle ante los pragmáticos.
El poder económico catalán teme que una reactivación del procés revierta la recuperación. El peligro de la desinversión les asusta, y apuestan por la estabilidad. Esto explica el desenlace electoral en la Cambra, que refuerza tanto a ERC como al sector moderado de Junts.
Ganan ERC y los moderados de Junts
Con la derrota d’Eines de País, el conglomerado del independentismo radical pierde el control de una institución clave en Cataluña. La candidatura estaba apoyada por la Assemblea Nacional Catalana (ANC), entidad que defiende la independencia unilateral. A su vez, tiene vínculos con el Consell de la República de Carles Puigdemont.
Entre los líderes de la candidatura está Joan Canadell, diputado de Junts con postulados radicales. Fue él quien el pasado mes de junio vaticinó la vuelta de “los altercados y los cortes de carretera”. Los empresarios han dicho no a esta propuesta y han apoyado mayoritariamente la lista transversal de Va d’Empresa.
ERC había respaldado esta candidatura encabezada por Josep Santacreu y con mayores simpatías hacia el empresariado tradicional. Se trata de la primera victoria de Esquerra en mucho tiempo, y llega en el momento oportuno. Al mismo tiempo, refuerza al sector moderado de Junts en su pugna con los radicales.
Otro pinchazo de la ANC
Joan Canadell ha lamentado la baja participación en las elecciones a la Cambra, que ha sido solo del 2,8%. Esto puede leerse también como la confirmación de la desmovilización del independentismo. Hace apenas unos días, la ANC vivió otro nuevo pinchazo en la movilización de la Diada.
De algún modo, las elecciones a la Cambra han mostrado el momento en el que se halla actualmente en el movimiento. Por un lado, la desmovilización por la desafección hacia los partidos, y por otro lado, el aislamiento de las opciones radicales.
Los moderados pueden convencer ahora a Carles Puigdemont de que el radicalismo solo ha traído consigo la pérdida de poder territorial e institucional de Junts. Los empresarios partidarios de la distensión tienen ahora más argumentos para presionar a Waterloo. Esto acerca un poco más al apoyo de Junts a la investidura de Pedro Sánchez.
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