El independentismo radical se conjura con Puigdemont el 1-O

Tras el pinchazo de la Diada, la Assemblea Nacional Catalana (ANC), entidad radical afín a Puigdemont, convoca otra manifestación unitaria el 1 de octubre en Barcelona. Esta vez lo hará con Òmnium Cultural, la Asociación de Municipios Independentistas (AMI), la Intersindical y el Consell de la República. En el acto intervendrán los líderes de las entidades, y también Carles Puigdemont.

El expresident será protagonista en un acto que parece haber sido convocado para reforzar su liderazgo ante las negociaciones con el PSOE. Puigdemont intervendrá telemáticamente ante las entidades que apuestan por la vía unilateral. No habrá en cambio representantes del independentismo moderado.

Es llamativo que las entidades que dividen al movimiento independentista convoquen esta manifestación llamando a la “unidad”. Hay que recordar que el año pasado abuchearon sin piedad a la expresidenta del Parlament y de la ANC, Carme Forcadell. Toda una exhibición de transversalidad y pluralismo.

Hacer efectivo el mandato del 1-O

En el acto hablará Dolors Feliu, la presidenta de la ANC partidaria de declarar la independencia unilateral una vez se apruebe la amnistía. Feliu también amenazó con una lista cívica en las próximas elecciones si los partidos no declaran la independencia. Feliu ha sido siempre afín al sector radical de Junts.

También tomará la palabra Xavier Antich, presidente de Òmnium, que ve la amnistía como una “legitimación indirecta” del referéndum del 1 de octubre de 2017. Su idea se acerca a la de Dolors Feliu: la única tarea de los partidos independentistas es hacer efectivo el mandato del 1-O.

La Asociación de Municipios Independentistas y la Intersindical también secundan el acto bajo el lema “Defendamos el 1 de Octubre”. Hay que recordar que Carles Puigdemont fue presidente también de la AMI. En cuanto a la Intersindical, está presidida por Carles Sastre, exmilitante del Exèrcit Popular Català y de Terra Lliure.

Pleitesía a Puigdemont

La convocatoria lleva el sello del Consell de la República, el chiringuito de Puigdemont que margina cualquier corriente que se oponga a sus postulados. Según Antoni Castellà, diputado de Junts y miembro del Consell, “las entidades queremos reafirmar que hay unidad y que trabajamos conjuntamente”.

A pesar del evidente sesgo ideológico, llaman a toda la ciudadanía, a todos los partidos e instituciones, a participar del acto. Su intención es “aprovechar la debilidad del Estado para presionar al Gobierno español y avanzar hacia la amnistía y la autodeterminación”. El Consell quiere “demostrar la fuerza unitaria del independentismo” el 1-O.

En realidad es una oportunidad de oro para destacar el liderazgo de Puigdemont frente al de Junqueras y Aragonès en las negociaciones con el PSOE. Esquerra ya fue objeto durante la Diada de las iras del independentismo radical manejado por Puigdemont. Ahora quieren convertir el 1-O en un nuevo aquelarre.