El independentismo radical aboca a Junts a nuevas elecciones
Piden a Puigdemont que no ceda a las presiones
Junts per Catalunya, el partido de Carles Puigdemont, tiene en sus manos una oportunidad histórica. Sus siete diputados son clave para la gobernabilidad de España. Esto les sitúa en una posición privilegiada para poner al Gobierno contra las cuerdas y hacer valer sus ambiciosas demandas.
Pero el partido carga también con una enorme responsabilidad. Si rebaja sus demandas puede acabar como ERC, acusados de traidores y castigados electoralmente. Si mantiene el pulso y fuerza unas nuevas elecciones, puede ganarse el sambenito de haber aupado a PP y Vox al poder.
No es extraño que en las últimas horas hayan empezado las presiones sobre Junts. Por un lado, por parte del espacio de En Comú Podem que piden al partido de Carles Puigdemont “estar a la altura” y “no dar una segunda oportunidad a PP y Vox”. Por otro lado, por parte del independentismo radical que aboca a Junts al bloqueo político.
El independentismo radical marca líneas rojas
La tesis del independentismo radical es evidente: Junts tiene que exigir la amnistía y el referéndum de autodeterminación como condiciones innegociables para la investidura de Pedro Sánchez. Si el PSOE no acepta, hay que ir a unas nuevas elecciones.
La prensa procesista ya ha iniciado la campaña para que Carles Puigdemont no rebaje sus pretensiones. Vicent Partal ha marcado la línea desde su editorial en Vilaweb. El director del periódico pide a Junts “aguantar las presiones” y “decir no sin miedo a las repercusiones”.
Alianza Junts-CUP-abstencionistas
Partal representa al independentismo rebelado contra “el poder blando de ERC” que “se ha revelado como un fracaso inapelable”. En su editorial carga duramente contra la mesa de negociación y los acuerdos con el PSOE. “El resultado ha sido un enorme retroceso, imposible de esconder pese a la obsesión de ese partido por el control mediático y la fabricación de los relatos”, dice.
El director de Vilaweb pide a sus dirigentes firmeza, ya que “nadie entendería que Junts acabara votando a favor de la investidura de Sánchez a cambio de algo menor". El editorial lo tiene claro, “o hay un cambio real y tangible, o Junts tendrá que aguantar la posición diciendo no a Sánchez y Feijóo”. Aunque esto suponga unas nuevas elecciones, añade.
Partal está eufórico porque ahora “el independentismo fuerte tiene la sartén por el mango”. Pero recuerda a Junts que “ahora tienen que demostrar que son iguales que Esquerra”. En un paso más, apela a Junts, la CUP y los abstencionistas a “encontrar la forma de entenderse para avanzar en la vía de la confrontación con España”.
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