El Gobierno admite que la inmigración ilegal es una amenaza para la seguridad nacional
Los flujos migratorios aparecen ya en la cabeza del ránking de principales factores del Análisis de Riesgos
Hasta ahora, el Gobierno de Pedro Sánchez y la izquierda en general de negaban a admitir el problema de la inmigración ilegal vinculado a la seguridad nacional. Esta cuestión ya figura entre las tres principales amenazas para el país, según el último informe del Departamento de Seguridad Nacional (DSN). Junto a la inmigración está el terrorismo y la radicalización, por el aumento de la amenaza yihadista tras la ofensiva de Israel en Gaza.
Hasta ahora se han hecho cuatro informes de la seguridad nacional, conocidos como Análisis de Riesgos. En 2020 y 2021 se identificó a las pandemias y las epidemias como el principal riesgo para la seguridad, mientras que en 2022 la invasión de Ucrania acaparó toda la atención. En el último informe de 2023, las campañas de desinformación se han convertido en la principal preocupación, seguido de los flujos migratorios y el terrorismo.
La inmigración solo había aparecido en el Análisi de Riesgos de 2021, aunque en aquella ocasión ocupó el quinto puesto. Según datos del Ministerio del Interior, la inmigración irregular aumentó un 82% el año pasado en España. Una cifra sin precedentes que hace que esta cuestión aparezca ya en la cabeza de la lista de las principales preocupaciones según el Gobierno de Pedro Sánchez.
La inmigración, preocupación principal en España
Según el informe del Departamento de Seguridad Nacional, la inmigración ilegal representa un factor de preocupación de “intensidad muy alta”. Comparte un lugar prioritario en la tabla junto a las campañas de desinformación diseñadas por sectores hostiles para debilitar al Estado. Le siguen por debajo las amenazas de “intensidad alta”, como la tensión estratégica y nacional, el terrorismo y la radicalización, el cambio climático, la inestabilidad económica, la vulnerabilidad estratégica, el espionaje y las catástrofes naturales.
En España, la inmigración irregular ha crecido a un ritmo inaudito el último año en la misma medida que aumentan la inseguridad y los problemas de convivencia. Sindicatos policiales reconocen que en algunas regiones y grandes ciudades de España la situación empieza a ser difícil de controlar. Hay zonas donde la policía ha perdido la autoridad y las grandes concentraciones de inmigración coinciden con situaciones de caos y violencia.
Además, el estudio del Departamento de Seguridad Nacional concluye que, según la percepción de la evolución de las amenazas en los próximos cinco y diez años, la cosa va a empeorar. Es decir, que España aún no ha tocado fondo y los principales problemas de seguridad se pueden agravar. Esto especialmente latente en el caso del terrorismo y la radicalización, que en los últimos meses es la principal preocupación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Inmigración, inseguridad y terrorismo
Según expertos y sindicatos policiales, la inmigración irregular está directamente vinculada a los problemas de inseguridad en barrios y ciudades. Los recién llegados son albergados durante un corto espacio de tiempo por el Estado, pero luego quedan en la calle y fuera de control. Esto crea bolsas de pobreza que en muchos casos acaban derivando a casos de delincuencia, amparados un Código Penal que favorece la multirreincidencia.
Otro fenómeno vinculado a la inmigración irregular es el de la amenaza terrorista y yihadista. Los flujos migratorios de los últimos años, sobre todo la llamada ruta de los Balcanes, fueron puerta de entrada de yihadistas radicales que luego actuaban en Europa. Ahora, los expertos en seguridad nacional advierten del riesgo de que el terrorismo islamista aproveche los flujos migratorios de Canarias y Baleares para colarse en España.
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