La Generalitat, sin rumbo tras los malos resultados del informe PISA
Educació rectifica y hace autocrítica
Ante la existencia de un problema, no hay nada peor que un gobierno que improvisa. Esto es lo que está pasando con los alarmantes resultados del último informe PISA de nivel escolar en Cataluña. El Govern de Pere Aragonès culpó primero a la “sobrerrepresentación” de alumnos extranjeros, pero ahora rectifica.
El Departament d’Educació niega ahora sus dudas sobre la representatividad de la muestra del alumnado en el informe PISA. “Se han podido descartar todas las dudas respecto a la realidad social de la muestra”, dicen en un comunicado. Educació muestra “la confianza completa en la calidad y el rigor de las pruebas”.
Aun así, insisten en “la limitación actual de los indicadores” para entender “la realidad y el incremento de la complejidad, especialmente acusada en Cataluña”. Por eso no descartan hacer nuevas pruebas para analizar el problema más profundamente, y buscar soluciones. Todo, en plena polémica por la insinuación sobre el problema migratorio.
El Govern hace autocrítica
Tras la polémica generada, el Departament d’Educació, que dirige Anna Simó, ha señalado los principales retos. Como “mejorar los mecanismos y metodologías para analizar la complejidad e interpretar mejor los resultados”. El objetivo, “mejorar el sistema educativo” reconociendo los propios errores.
El Govern hace ahora autocrítica, reconociendo que el informe PISA “es malo” y que “no hay excusas”. Según la consellera Simó, “tenemos un problema que está identificado y estamos trabajando para resolverlo”. Ha añadido que “esto va de pobreza infantil y segregación escolar”.
El Govern dice ahora que la educación es “una prioridad”, y que el curso ha empezado con más profesores y menos ratios. Para muchos, el problema está en la complejidad en las aulas por el número de alumnos extranjeros. Pero para la izquierda se trata de un problema de falta de recursos.
Muchos problemas, cero soluciones
La CUP y el PP coinciden en acusar al Govern de “xenófobo” al señalar a los alumnos extranjeros para eludir sus responsabilidades. Varios expertos señalan otros problemas como la pérdida de autoridad y la sobreprotección del alumnado. Además, hay la sensación de que cada nueva ley de educación baja el nivel.
La exconsellera d’Ecuació Irene Rigau ha señalado otro problema, que tiene que ver con el temario. “La sostenibilidad, el cambio climático, el feminismo, la solidaridad… Todo esto está muy bien, pero cuando tienes que quitar horas de matemáticas y lengua no vamos bien”, ha dicho esta mañana en Catalunya Ràdio.
Hay muchos problemas detectados, pero cero soluciones, y Cataluña ya está por debajo de la media española en matemáticas y comprensión lectora. Además, Educació vuelve a estar en el punto de mira después de la salida del polémico conseller Cambray. Aragonès confió en Anna Simó para reconducir la situación educativa en Cataluña.
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