Primer plano de Carles Puigdemont con cara de sorpresa y la boca abierta

POLÍTICA

Europa destapa la última gran mentira de Puigdemont

El último engaño del líder de Junts a sus votantes, al descubierto

Poco a poco, la realidad va poniendo en su sitio a Carles Puigdemont. Que el líder de Junts ha basado su carrera política en el engaño a sus votantes es algo que tampoco vamos a descubrir en pleno 2023. Lo más destacado es que, ahora, cada vez le duran menos las mentiras. Y en último caso, su intento de tomar el pelo a los suyos se ha destapado en apenas unos días.

Hace unos días, el líder de Junts y todos sus secuaces salían públicamente a felicitarse tras pactar con el PSOE. Atrás quedaban 4 años de campaña contra ERC por hacer lo mismo que ahora hacen ellos: es decir, pactar con el “malvado 155”. “Puigdemont les ha hecho sudar sangre” escribía su vocera Pilar Rahola para justificar el acuerdo con los socialistas. Y lo compraba con una Esquerra que es “incapaz de pactar con dignidad”.

Primer plano de Pedro Sánchez con cara de preocupación y primer plano medio de Carles Puigdemont riendo. De fondo, una foto de la Mesa del Congreso de los Diputados

De este modo, Carles Puigdemont y los suyos abrazaban el pactismo de ERC que tanto habían criticado. El trato era que Junts cedía sus votos para que la socialista Francina Armengol fuera la nueva presidenta del Congreso y a cambio recibían varias contraprestaciones. Una comisión de investigación sobre los atentados del 17 de agosto de 2017 y otra sobre ‘caso Pegasus’ de espionaje a líderes procesistas fueron dos de las concesiones de Pedro Sánchez a los juntaires. 

Después hay dos cesiones más. Por un lado, que los socialistas facilitarían a Junts poder formar grupo parlamentario propio en el Congreso -que permitiría a los procesistas ingresar unos 2 millones de euros en subvenciones-. Y finalmente, la guinda del pastel: que el PSOE impulsaría la oficialidad del catalán en la Unión Europea.

Sobre el grupo parlamentario propio no han hablado demasiado porque lógicamente no les interesa remarcar que votaron por Armengol a cambio de dinero para el partido. Pero respecto al catalán en Europa sí que se regodearon los juntaires. Lo vendieron como un gran logro, pero unos días después empieza a quedar demostrado que ni es un logro ni nada por el estilo. De hecho, el compromiso del PSOE respecto a este tema puede quedar en papel mojado.

Europa pone problemas a la oficialidad de catalán

Y es que Europa ha destapado el último engaño de Carles Puigdemont a su gente. Básicamente, porque el reglamento de la Unión Europa impide que la idea de Junts pueda salir adelante. Según publica El Español, Eslovaquia ha sido la primera en señalar que la voluntad del PSOE y los procesistas respecto al catalán es inviable.

Y es que, según la normativa, las lenguas oficiales de la Unión Europea deben ser “lenguas oficiales en todo el territorio del Estado miembro”. Se trata, pues, de algo que no solamente no se cumple, sino que además obligaría a reformar la Constitución Española para que fuera así.

La expresidenta del Govern de las Islas Baleares, Francina Armengol, interviene durante una segunda sesión de investidura de Marga Prohens como presidenta de las Islas Baleares

Según comentan fuentes oficiales a este periódico, España debería convertir “en idiomas oficiales en todo el territorio” a las tres lenguas a las que quiere dar oficialidad en Europa. Y, además, tendría que poner el catalán, el euskera y el gallego al mismo nivel que el castellano. Estamos hablando, pues, de ciencia ficción, ya que ahora mismo este escenario es casi imposible.

Así pues, el trofeo que mostró Carles Puigdemont hace unos días respecto a su pacto con el PSOE se queda en nada. Los socialistas solamente presentaron la propuesta a la UE para oficializar el catalán, el euskera y el gallego, pero el siguiente paso es que los países miembros lo aprueben por unanimidad el próximo 19 de septiembre. Algo que, a medida que pasan los días, parece más que improbable si no se cumplen los requisitos para poderla llevar a cabo.

La declaración fake de independencia le duró a Carles Puigdemont apenas 8 segundos. Ahora puede estar satisfecho porque la contrapartida que sacó del PSOE para investir a Armengol de presidenta de la Mesa ha durado un poco más: dos semanas. El 19 de septiembre tendremos el veredicto final de la UE.