Se va la diputada de la CUP que proponía un corralito

“Bajo del atril para arremangarme entre todas vosotras”. Así ha anunciado Eulàlia Reguant su renuncia al acta de diputada de la CUP en el Parlament para volver a ser una militante más de la izquierda independentista. La suya ha sido una de las caras visibles del partido durante los años del Procés.

Su momento más estelar fue cuando en vísperas del referéndum ilegal de 2017, propuso un corralito “para garantizar la capacidad de funcionar de la república”. La diputada veía necesario “dejar de trabajar” con los principales bancos. Su idea era crear el Instituto Catalán de Finanzas para que funcionara como banca pública.

La renuncia de Eulàlia Reguant coincide con el proceso de renovación interna que afronta la CUP tras los últimos fracasos electorales. El primero en abandonar fue Albert Botrán, cabeza de lista por Barcelona. La formación anticapitalista atraviesa un debate interno sobre qué camino tomar en el nuevo contexto político.

Eulàlia Reguant lo deja

Eulàlia Reguant llevaba más de ocho años como diputada en el Parlament y ha considerado que es el momento de dejarlo. “Han sido años muy intensos y convulsos”, ha afirmado la ya exdiputada. Reguant formó parte del núcleo duro de la CUP junto a figuras prominentes como Anna Gabriel, Mireia Boya o Gabriela Serra.

Muchos recuerdan aún aquella propuesta suya de hacer un corralito después de proclamar la independencia. Esa era la hoja de ruta de los anticapitalistas para la república catalana. “A partir de la declaración de independencia haremos un control de capital y de flujos para garantizar el funcionamiento de la república”, dijo Reguant.

La CUP perdió su representación en el Congreso en las últimas elecciones, y las encuestas sobre las próximas catalanas tampoco son muy esperanzadoras. Reguant ha apelado a “fortalecer la organización con la autocrítica necesaria” en el debate estratégico actual.

De activista a diputada

Eulàlia Reguant procedía del activismo cuando se convirtió en diputada de la CUP en el Parlament. Formó parte de la Asociación de Estudiantes Progresistas que organizó las movilizaciones contra la Guerra de Irak o la ley educativa de Aznar. Después entró en Justicia i Pau, donde dirigió varias campañas reivindicativas.

Reguant proviene de una familia convergente e incluso colaboró con una parroquia frecuentada por los Pujol. Más tarde se reveló contra el nacionalismo de derechas y empezó a colaborar con la CUP como independiente. Trabajó en el ámbito de la banca ética y colaboró con varias ONG.