ERC propone solucionar la multirreincidencia con educación e incendia las redes

El debate migratorio, más candente que nunca, sigue dividiendo a la sociedad en Cataluña. La rebelión de los alcaldes de Junts en el Maresme, que piden expulsar a los inmigrantes con delitos reincidentes, ha encontrado el apoyo de muchos catalanes. Sin embargo, otras formaciones se siguen resistiendo a este tipo de soluciones.

Es el caso de ERC, que se ha propuesto erigirse en principal dique de contención de esta deriva en Junts. La portavoz republicana, Raquel Sans, ha lamentado los postconvergentes “apoyen a los alcaldes que piden la expulsión de personas migrantes multirreincidentes”. Esquerra propone otra solución para el problema de la delincuencia.

“La multirreincidencia se soluciona abordando las desigualdades”, ha dicho Raquel Sans, “y aquí es donde el Govern está trabajando con el incremento de inversiones en educación”. El post en Twitter ha desencadenado una avalancha de comentarios. Unos mensajes que evidencian la distancia cada vez mayor entre el Govern y los ciudadanos.

Indignación con Esquerra y el Govern

El post publicado por ERC con las declaraciones de Raquel Sans lleva ya más de 350 mensajes de ciudadanos indignados. Como “estáis muy mal, la multirreincidencia no la tenemos que asumir la población trabajadora”. Otro, “todo el apoyo a los alcaldes de Junts, basta de buenismo y de poner la otra mejilla”.

Los indignados lamentan que “este buenismo absurdo hace pagar a justos por pecadores y blanquea la delincuencia y la inseguridad”. Y hacen notar que “blanquear la delincuencia en función del origen criminal es discriminación positiva, y esto también es racismo”. Otro dice que “queríamos una república catalana y tenemos una república musulmana”.

La disputa recrudece la guerra que divide ahora mismo al independentismo, el frente identitario contra el bloque procesista. Los identitarios están encabezados por Aliança Catalana y Sílvia Orriols. Los procesistas incluyen a ERC y a Junts, aunque la amenaza electoral de Aliança Catalana ha provocado un cisma en los postconvergentes.

Debate y cisma en Junts per Catalunya

Hasta ahora, la inmigración era un tabú en Junts per Catalunya, y la dirección encabezada por Jordi Turull marcaba una línea de moderación. Pero un sector liderado por la presidenta del partido, Laura Borràs, es más sensible al discurso de mano dura. Estos consideran que Junts tiene que volver a convertirse en el partido de orden en Cataluña.

El partido no es ajeno al creciente descontento de la población catalana con el problema de la inmigración. El sector de Borràs cree que tienen que competir con Aliança Catalana, y esto implica deshacerse de los complejos en el debate migratorio. Además, consideran que esto retrata aún más el buenismo de ERC, altamente impopular.