ERC ya asume su derrota este domingo
Los fontaneros de la campaña de ERC dan por hecho que su única posibilidad para no perder poder será pactar
Una de las cosas más llamativas de las campañas es la diferencia que hay entre la realidad que todos perciben y los discursos de algunos candidatos. El caso de ERC es paradigmático. Su candidato, Pere Aragonès, grita con convicción en los mítines que van a revalidar la presidencia cuando dentro del partido saben que el golpe puede ser importante.
Pero este tampoco es un fenómeno muy sorprendente. Cualquier candidato debe tener algo de actor para apelar a la épica y a las emociones fuertes, o sea, movilizar el votante. No así los jefes de campaña, los jefes de prensa y, en definitiva, los fontaneros. Nuevamente, en este punto ERC es un buen ejemplo.
Épica de micrófono
Los que llevan la maquinaria de ERC en esta campaña son Sergi Sabrià y Oriol Duran. Ambos protagonizan un podcast en el que, en esencia, hacen campaña para ERC con un tono presuntamente ágil y gracioso. En una de las últimas ediciones de su podcast se han referido a la situación del partido para este 12M.
Dado que, evidentemente, las encuestas son muy negativas para ERC, ambos han criticado que los sondeos se usen para “crear estados de opinión”, que es algo que cualquier jefe de campaña conoce y utiliza.
En este sentido, han hecho un llamamiento a la épica para intentar revertir los sondeos. “Nosotros contra todo, por eso somos ERC”, dice por ejemplo Sergi Sabrià. Aunque el llamamiento que de verdad les interesa es el de los votantes indecisos, que parece ser la única manera de taponar una fuga electoral que por ahora parece incontrolable.
Aunque, sin duda, lo más destacado han sido unas palabras en apariencia anecdóticas que en un momento dado ha pronunciado Oriol Duran. “Y otra cosa: quedar primero en las elecciones no quiere decir después gobernar. El tema es tener gente con quien pactar y, por tanto, nos vemos ahí”.
Y es que, a nivel interno, los republicanos saben perfectamente que la única posibilidad para mantener alguna parcela de poder consiste en pactar. Es decir, en organizar un tripartito, una posible alianza con el PSC o una mayoría liderada procesista liderada por Puigdemont. Si no, ERC está de salida.
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