Imagen del Presidente de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonès, sentado en su escaño con rostro reflexivo

POLÍTICA

El entorno mediático salva a Pere Aragonès

La prensa procesista valora la intervención del president de la Generalitat en el Senado

Pere Aragonès intervino este jueves en el Senado para defender la amnistía y el referéndum. Fue un nuevo capítulo del eterno ‘procés’ en el que lleva años instalada la política catalana (y también la española, sobre todo tras los resultados electorales del 23 de julio). Y es que el teatrillo visto ayer en la Cámara Alta no fue más que una simple operación de cosmética para intentar que el president del Govern no se vea -tan- eclipsado por Carles Puigdemont.

Para la mayoría de catalanes, la intervención de Aragonès pasó sin pena ni gloria. No explicó nada nuevo, no convenció a nadie que no estuviera ya convencido, ni sirvió para conseguir nada para Cataluña. Un acto de gesticulación, sin más. “Vamos allá donde nos invitan”, aseguró Esquerra.

Plano medio de Pere Aragonès y Carles Puigdemont, ambos posando sonrientes

Pero si el principal objetivo era, en líneas generales, marcar perfil ante el protagonismo que está cogiendo estas semanas Carles Puigdemont, hace falta algo más que simplemente intervenir en el Senado. Y aquí es cuando entra en juego el entorno mediático del procesismo, siempre dispuesto a echar un cable cuando es necesario.

“La maniobra de Pere Aragonès es técnicamente impecable”, afirmaba en RAC1 una periodista de NacióDigital. “Es un movimiento que lo engrandece", añadía. También José Antich se sumaba a la operación de salvar al soldado Aragonès. El director de El Nacional calificó de “satisfactoria” su intervención y de “buen” y “apropiado” discurso del president del Govern.

Pere Aragonès en su comparecencia en el Senado el 19 de octubre de 2023

A pesar de los esfuerzos de dar por buena la participación de Pere Aragonès en el Senado, la realidad política vuelve al mismo escenario. Con PSOE y Junts buscando la fórmula para pactar sin que las respectivas bases se les echen encima. Y una ERC que sigue suspirando para que los equilibrios parlamentarios les permitan seguir gobernando en Cataluña, a pesar de tener minoría en el Parlament.