Embajadas, chiringuitos y viajes oficiales: el derroche de Exteriors en la Generalitat
Pere Aragonès aumentó la partida de gasto en los presupuestos para una de las grandes apuestas de su mandato
E-Notícies se hizo eco la semana pasada de la creación del Fòrum Català per la Pau, un organismo público que nadie sabe muy bien para qué servirá. Se trata de un nuevo chiringuito impulsado por la Consejería de Acción Exterior. El departamento que dirige Meritxell Serret es uno de los sectores estratégicos del Govern de Pere Aragonès.
Nadie sabe cuánto costará este nuevo foro para promover la paz en el mundo, pero sí sabemos que el Govern aumentó la partida de gasto para Exteriores en los últimos presupuestos generales. El departamento de Serret alcanzó la cifra récord de 100 millones, 45 de los cuales se destinan a la cooperación.
El aumento del 17% del gasto se centra sobre todo en la Secretaría de Acción Exterior, que incluye el ámbito de la cooperación y las famosas embajadas. Esta partida pasa de los 65 millones de euros en 2022 a 77 millones en el último año. El resto pertenece a recursos humanos, cuyo presupuesto sube de 25 a 28 millones.
77 millones para chiringuitos y embajadas
El Govern de Pere Aragonès apostó por reforzar su proyección internacional como estrategia para ganar prestigio y marcar perfil independentista. ERC trata así de competir con Carles Puigdemont y su estrategia de internacionalización del conflicto catalán. Esto le cuesta a los catalanes 77 millones, entre foros, organismos y delegaciones.
La intención es consolidar el departamento y reforzar la acción exterior del Govern, con especial atención a la cooperación. Esta es la partida que más crece, con un 30% más (45 millones) para la Agencia Catalana de Cooperación al Desarrollo (ACCD). Entre sus objetivos está “promover una política pública de cooperación feminista y transformadora y que aborde las causas estructurales de las desigualdades y la vulneración de los derechos humanos”.
En este departamento se incluye el Fòrum Català per la Pau, que durará dos años y que pretende implicar a las entidades y oenegés que promueven la paz. La otra gran apuesta son las delegaciones del Govern en el exterior, cuya partida subió a 15 millones en 2023. Serret anunció su intención de “aumentar la capacidad de actuación e influencia para reforzar la credibilidad y reputación de Cataluña en el exterior”.
Críticas a la estrategia diplomática
La consejería de Acción Exterior también ha sido muy criticada por los viajes oficiales de la consejera y su estrategia diplomática. Serret viajó en junio de 2023 a Túnez para estrechar lazos con la Liga Árabe y promover la lengua y la cultura árabe en las escuelas. Este mes de febrero volvió a Túnez para presumir de la gestión de la sequía por parte del Govern.
Recientemente recibió también a la líder regional africana Fatimetou Abdel Malick para reforzar su compromiso con la Agenda 2030. La visita causó polémica porque muchos acusan a Serret de reunirse solo con líderes del mundo árabe y musulmán. “Para qué reunirte con Suecia si puedes hacerlo con Mauritania”, ironizaban.
El departamento de Acción Exterior sigue siendo el que menos dinero recibe de los presupuestos, pero también es percibido como uno de los que más derrocha. El aumento de la aportación contrasta con la poca incidencia que tiene Cataluña en el mundo. Y tampoco parece que el aumento del gasto haya contribuido a los grandes objetivos de la consejería: conseguir la paz en el mundo y mejorar el prestigio de Cataluña en el mundo.
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