Vuelve Trump

La Casa Blanca busca inquilino, y Donald Trump está listo para volver. Las presidenciales de noviembre de 2024 se plantean como una reválida entre Joe Biden y el expresidente republicano. Los demócratas han arrasado en la última cita electoral, pero Trump arrasa en las encuestas de las presidenciales.

Es cierto que Trump, acorralado por hasta cuatro causas judiciales, no lo tendrá fácil para recuperar la popularidad que le llevó a la presidencia. Pero en el otro lado, los demócratas tampoco atraviesan un buen momento. La recesión económica y el ocaso de Joe Biden hacen pensar en un final de ciclo.

La economía y la política exterior son ahora mismo las principales preocupaciones de los ciudadanos estadounidenses. Los republicanos venderán que Trum dejó una economía saneada y un mundo sin conflictos. Y que cuatro años después, Biden ha dejado un mundo en guerra, y unos Estados Unidos en crisis y dividido.

El declive de Joe Biden

Según una encuesta reciente del The New York Times, Trump adelanta a Biden en cinco de los seis estados clave para ser presidente. En Estados Unidos cunde la sensación de que ya solo la justicia puede frenarle. Y el Partido Demócrata parece paralizado, incapaz de impulsar el relevo de Joe Biden.

Su ascenso a la presidencia generó una gran euforia en el globalismo internacional. Pero su mandato ha profundizado las divisiones en el país y se ha visto afectado por los conflictos internacionales y una grave recesión económica. Por si fuera poco, el inmaculado Biden se ha visto salpicado también por los escándalos.

A los devaneos de su hijo con las drogas, las armas y la prostitución, se suma el hallazgo de documentos clasificados en su casa. Su imagen pública tampoco es la mejor, con recurrentes metidas de pata que alimentan los rumores sobre su demencia. Pero lo más preocupante para los demócratas es el rápido declive del país, tanto en el interior como en su acción exterior.

Ucrania y la economía

El expresidente Donald Trump ya ha anunciado su intención de abandonar Ucrania si llega a la presidencia de los Estados Unidos. Su nuevo mandato estaría regido por dos principios, la vuelta a la autarquía y la concentración de los poderes del Estado. Su propuesta es la mano dura para reconducir un país en crisis.

De momento, su posible regreso ya ha desatado el miedo en los poderes internacionales. La prensa progresista vuelve a la campaña del miedo anunciando el hundimiento de las bolsas y la inestabilidad en los gobiernos mundiales. Afirman que la presidencia de Trump daría alas a los autócratas agazapados en todo el mundo.

La realidad es que más allá de las políticas económicas o de política exterior, Donald Trump puede devolver la energía a un país sumido en la apatía. El problema de la extensión de los opiáceos es la viva imagen del declive actual de los Estados Unidos. Y en estas situaciones, Trump lo tiene todo de cara para volver.