Detenidos 8 yihadistas en Cataluña en una nueva operación policial antiterrorista

Golpe de la policía española contra el terrorismo. Este martes 7 de noviembre por la mañana, agentes de la Policía Nacional han detenido 8 presuntos terroristas en Cataluña. La operación antiterrorista se ha llevado a cabo en todo el Estado y ha terminado con un total de 14 detenidos. 

La policía española ha detenido a catorce personas en todo el Estado este martes, ocho de ellas en Cataluña, en una macrooperación coordinada con la Audiencia Nacional contra el yihadismo, según ha avanzado La Vanguardia y han confirmado al ACN fuentes policiales.

8 terroristas detenidos en Cataluña

Las detenciones se han realizado durante la mañana y se acusa a los detenidos de enaltecimiento del terrorismo. De las ocho detenciones en Cataluña, siete se han practicado en Barcelona y una en Lérida.

El resto han tenido lugar en Valencia, Gipuzkoa, Vitoria y Logroño. Una operación que ha tenido lugar en un momento en el cual en España estamos en el nivel 4 de 5 de alerta terrorista por el ataque de Hamás contra Israel del pasado 7 de octubre. 

Tal como ha asegurado el cuerpo policial, los detenidos son de nacionalidad paquistaní y la policía sospecha que tienen relación con un movimiento integrista de ese país.

Los detenidos pasarán en las próximas horas a disposición judicial y es previsible que el Estado pida que se les ingrese en un Centro de Internamiento de Extranjeros, en lugar de en una cárcel.

Cuatro terroristas más detenidos

La policía española arrestó a finales del mes de octubre hasta cuatro personas vinculadas con el terrorismo islámico en distintos puntos de España. Las detenciones se produjeron en Cubelles (Garraf), Madrid y en Huétor Tájar (Granada).

La investigación empezó en 2022, cuando los expertos detectaron a un usuario que se hacía llamar 'Califa'. Este era el administrador y creador de distintos grupos destinados a captar jóvenes y adoctrinarlos en el yihadismo.

Se dedicaba a invitar a los radicales con los cuales tenía más confianza en grupos privados, donde se hablaba abiertamente de la causa terrorista para dinamizar a sus seguidores. El seguimiento de estos grupos permitió la identificación de otros miembros, los cuales estaban conectados entre sí.