Primer plano de la líder del PP Isabel Díaz Ayuso con mirada de sorpresa

POLÍTICA

Todos los caminos llevan a Ayuso

El declive de Feijóo reabre el debate sobre el liderazgo de la derecha

El votante conservador asistió ayer al esperpento protagonizado por PP y Vox en la sesión formativa de la Mesa del Congreso. El PP se negó a ceder un sillón a Vox, y los de Abascal respondieron retirando el voto de sus 33 diputados a la candidata popular a la presidencia. Esto abre un nuevo (y apocalíptico) escenario en la derecha.

Feijóo, que ganó las elecciones aunque de manera insuficiente, ahora se ve más aislado que nunca y pierde sus opciones de optar a la investidura. Profundiza además la fractura del bloque conservador que deja vía libre al “sanchismo”. Ante esta situación, el liderazgo de Alberto Núñez Feijóo queda más cuestionado que nunca.

Hay que recordar que el 28 de mayo, el PP y Vox consiguieron ampliar su poder territorial hasta máximos históricos. Todas las decisiones que ha tomado Feijóo después han ido minando las opciones de asestar el golpe definitivo al “sanchismo”. Agotado el crédito del gallego, todos los caminos conducen a Isabel Díaz Ayuso.

El PP de Madrid tenía razón

El desastre de la Mesa del Congreso reafirma al PP de Madrid frente a la presidencia estatal. Hace tiempo que en el círculo de Feijóo se ha instalado la idea de explorar un gobierno en minoría, con el apoyo externo de otros partidos. Pero los impulsores de esta estrategia ven a Vox como un lastre para atraer a formaciones como el PNV.

Plano medio de Alberto Núñez Feijóo lanzando un beso al aire con la mano, Cuca Gamarra aplaudiendo e Isabel Díaz Ayuso mirando de reojo a Feijóo

En las últimas horas, el PP de Madrid se enfrentó a esta estrategia y pidió reforzar la alianza con Vox para consolidar el bloque de 171-172 diputados. Aun perdiendo la mayoría de la Mesa del Congreso, esto habría dado a Feijóo una posición de fuerza para convencer al Rey de encabezar las negociaciones para formar gobierno.

Finalmente se produjo lo que el sector de Ayuso venía advirtiendo. Sin los 33 diputados de Vox, el PP se quedó con 139 votos frente a los 178 del bloque de la izquierda. Más allá de la batalla por la Mesa del Congreso, esto refuerza la tesis de Ayuso de la unidad con Vox frente a la deriva del gobierno en solitario de Feijóo.

Una nueva líder para la derecha

La presidenta madrileña fue una de las primeras en defender los pactos territoriales con Vox y en señalar el error en lugares como Extremadura. La errática política de pactos del PP con los de Abascal estuvo detrás de la desmovilización de la derecha el 23-J. Además, a nadie se le escapa la pérdida de votos en Madrid respecto a las autonómicas dos meses antes.

Isabel Díaz Ayuso saludando al público en un mítin del PP

Todo esto eleva la figura de Ayuso. Por un lado, porque ha demostrado su capacidad de atraer el voto conservador, y por otro lado, porque permitiría afianzar la alianza con Vox en la carrera de fondo para derrotar al “sanchismo”.

De hecho, su ascenso es visto por muchos sectores no solo como el relevo necesario en la cúspide del PP sino como el nuevo liderazgo que necesita el conservadurismo español. Una líder fuerte que pueda compararse a Giorgia Meloni en Italia y extender la ola conservadora europea en España. Aunque de momento, Isabel Díaz Ayuso aguarda su momento.

El silencio de Feijóo y el ruido de Ayuso

El silencio de los últimos días de Alberto Núñez Feijóo ha contrastado con el ruido de Isabel Díaz Ayuso. La presidenta madrileña se ha convertido en la portavoz del PP. Tanto para cargar contra Pedro Sánchez y Puigdemont, como para criticar la condecoración de la exdirectora general de la Guardia Civil María Gámez, o para celebrar el triunfo de la Selección femenina de fútbol.

Isabel Díaz Ayuso descarta por ahora disputarle el liderazgo a Alberto Núñez Feijóo. Ante la rumorología, cierra filas junto a la actual dirección y reitera su compromiso al frente de la presidencia madrileña. La situación podría cambiar muy pronto, si finalmente Pedro Sánchez saca adelante su gobierno.

Si hay repetición de elecciones, Génova no se plantea presentar a otro candidato que no sea Feijóo y el debate del relevo quedaría cerrado. Pero si hay Gobierno Frankenstein, el PP quedaría en una posición difícil de sostener. Los barones podrían forzar entonces un proceso de relevo, con congreso extraordinario y primarias incluidas.