Daniel Sirera tiene la llave

Xavier Trias tiene muchos números de ser el próximo alcalde de Barcelona. Pero no todos. La convocatoria de elecciones en julio y la inestabilidad política en Cataluña hace que cualquier escenario sea posible. La sociovergència queda aparcada de momento hasta saber cuáles serán las fuerzas de uno y de otro a partir de julio.

El único que de momento ha mostrado sus cartas es ERC y Ernest Maragall. Conscientes que el descalabro del domingo es un serio aviso, no ven viable ahora mismo un tripartito con PSC y Comuns. Pero Trias y Maragall solo suman 16 de los 21 concejales necesarios para lograr la mayoría absoluta.

Jaume Collboni, por el contrario, sabe que está es quizás su último oportunidad para ser alcalde de Barcelona. Cuenta con 10 concejales -a falta del recuento final- y necesita 11 más para tener los votos el 17 de junio. En su ecuación ya descarta a ERC, pero no a los comuns. Los 9 concejales de Ada Colau le dan 19, de modo que aún necesita dos.

Y es aquí donde entran los 4 concejales de Daniel Sirera y el Partido Popular. El problema es que Sirera no quiere ir con los Comuns "ni a tomar un café", según sus propias palabras. "Quiero un cambio en Barcelona, si quieren cambiar la ciudad de Barcelona, tienen que poner sobre la mesa un programa similar al del PP. Para hacer lo mismo, que no cuenten con nosotros", señala Sirera.

Con la tranquilidad de haber duplicado concejales y con las perspectivas electorales al alza del próximo 23 de julio, el PP puede pedir lo que quiera. Y para ceder sus votos quiere "revertir las ocurrencias de Colau" y marcar "la seguridad y la libertad" como líneas rojas.

Parece difícil que Collboni sume los votos de Colau i Sirera el próximo 17 de junio. Pero nunca se sabe. Daniel Sirera ahora tiene la llave.