
Crisis migratoria en España: ¿lo peor está por llegar?
La inmigración es una herramienta geopolítica que gobiernos y mafias usan contra los intereses de Europa
España enfrenta una creciente presión migratoria que no tiene pinta de resolverse. El país se ha convertido en uno de los principales destinos de migrantes, especialmente a través de la ruta canaria, uno de puntos más críticos de la UE. Expertos y agencias internacionales alertan de que la situación podría empeorar debido a factores geopolíticos. Entre estos destacan la creciente influencia de Rusia en África y los recortes de ayuda humanitaria por parte de Estados Unidos.
La ruta canaria y los desafíos geopolíticos
La Agencia Europea de Fronteras (Frontex) ha identificado un riesgo cada vez mayor en la ruta migratoria hacia Canarias. La región del Sahel, en África, atraviesa una crisis de seguridad y humanitaria que empuja a miles de personas a migrar. Frontex advierte que este flujo podría intensificarse, especialmente debido a la inestabilidad en países como Mali, Burkina Faso y Níger.
Lo que hace aún más complicado el escenario es la influencia de Rusia en la región. Según Frontex, el país está expandiendo su presencia, especialmente a través de empresas militares privadas. Rusia podría utilizar esta creciente influencia para impulsar flujos migratorios hacia Europa como una herramienta para aumentar los costos de cooperación de la UE con los países africanos.

Otro factor que podría agravar la situación es la política de recortes de ayuda humanitaria de Estados Unidos. En los últimos años, la administración Trump recortó sustancialmente los fondos destinados a programas de ayuda en África. Según Frontex, esta disminución ha dejado vacíos de poder en varios países africanos, lo que ha permitido a las mafias explotar la situación. Esto genera todavía más caos, que a su vez redunda en más flujos de salida.
Un panorama incierto
El flujo migratorio hacia España ya está en cifras alarmantes. Según los datos del Banco de España, el país es el que recibe más inmigrantes en proporción a su población en toda Europa. En 2023, llegaron 24 inmigrantes por cada mil habitantes, una cifra que supera ampliamente la de otros países de la Unión Europea. Sin embargo, este fenómeno podría intensificarse aún más debido a los factores geopolíticos ya mencionados.

Con la situación en el Sahel empeorando y el impacto de las políticas internacionales, el futuro de la crisis migratoria en España sigue siendo incierto. Además, esto se une a una ausencia clamorosa de una política migratoria de Estado. Por el contrario, el Estado se dedica a hacer regularizaciones masivas, vía ILP, que solo sirven para ganar tiempo. Al margen de que actúan como un potente efecto llamada.
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